Entre los operadores políticos siempre hablan de tres personajes a quienes necesitan para llegar a lo más profundo del electorado y ganar una contienda electoral, sobre todo cuando existe la urgencia por conseguir votos. Entre ellos se encuentran:
El profesor.
El médico.
El sacerdote.
Los políticos usan indiscriminadamente a profesores para acarreo de votos cuando hay familias enteras que les piden opinión sobre por quién votar. Eso lo sabía muy bien la exlidereza del SNTE, Elba Esther Gordillo.
Lo médicos conocen los secretos de algunos personajes de buen nivel y poseen información que puede ser estratégica al momento de definir elecciones y también conocen extremos de comunidades desde que tienen que hacer su servicio social así que también conocen a líderes que en las regiones más extremas son necesarios.
Y el tercero y más importante en la mapachería electoral es el sacerdote. Claro, en las regiones más apartadas suelen incluso llamar al voto por quién más le convenga en plena misa y ha habido muchos casos. En algunos municipios y comunidades incluso hay párrocos que tienen más poder que los mismos políticos o el crimen organizado.
Algo así está pasando con el párroco Alejandro Rafael Hernández Sosa, titular de la Iglesia de San Martín Obispo en Texmelucan.
Quizá la Arquidiócesis no sabe que el párroco Hernández Sosa está más interesado en la política que en oficiar misa.
Aunque le han salido mal las cuentas en últimos años porque el párroco apoyó en la elección del 2021 a Filemón Ramírez, excandidato independiente.
Y ahora ya se quedó solo con Abraham Salazar, de Movimiento Ciudadano, a quien le está operando con medios de comunicación para hacer guerra sucia en contra de Juan Manuel Alonso, el candidato a vencer de Morena.
En el foro que se desarrolló hace una semana entre candidatos a alcaldes, el cura estaba en la batucada abiertamente apoyando al candidato naranja, quien además lleva 4 posiciones en su planilla, impuestas por el padre.
¿Acaso creían que de la nada se logró el repunte de Abraham Salazar?
El párroco lleva años operando para el naranja junto con su presidenta del consejo parroquial que es conocida como Hilda.
Y además el párroco es íntimo amigo de Pepe Galindo, un personaje emblemático en la región por su liderazgo en el tianguis. Por lo que la sotana pesa en distintas direcciones.
No conforme con este apoyo Abraham Salazar cuenta con otros patrocinadores y provoca que más de dos se pregunten de dónde le salen apoyos que aguantaron ya dos campañas, la del 2021 y la que corre actualmente.
En San Martín Texmelucan llama la atención el recurso que está manejando pues aun haciendo cuentas de todo lo que presuntamente consiguió a través de la estafa piramidal de la “Flor de la Abundancia” de acuerdo a las denuncias que se hicieron oficiales y por las que casi se le cae la campaña por la cantidad de gastos reportados, los números no dan para tanto recurso despilfarrado.
Además de esto goza de un equipo de seguridad digno de un mafioso, pues mantiene hasta cuatro escoltas para su protección personal.
¿De quién se cuida Abraham Salazar o con quién tiene nexos?
Abraham Salazar fue presidente del Consejo de Seguridad Ciudadana durante la administración de Rafael Núñez, gestión que dejó hundido a San Martín Texmelucan en la inseguridad, etapa también donde por primera vez aparecieron cuerpos desmembrados y abandonados en la vía pública, gracias al ineficiente trabajo en materia de seguridad en ese municipio.
Por cierto, a la tríada de apoyos electorales que los asesores políticos recomiendan encomendarse en las comunidades, hay quienes suman ya un cuarto personaje y ese es quien cuente con el crimen organizado.
Dicen que, así como Abraham Salazar ya tiene su operador con Dios, a través del párroco Hernández Sosa, ya cuenta con quien lo represente con el diablo. ¿Será?
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