El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, indicó que al Ayuntamiento sólo le corresponde vigilar que los bares y restaurantes cuenten con licencia para generar ruido.
Esto luego del cuestionamiento del presidente de la Canirac, Carlos Azomoza, sobre la implementación de la nueva medida. La cual, pretende que los lugares donde normalmente ponen música, soliciten una licencia y eviten rebasar los 68 decibeles permitidos.
Durante la presentación del Torneo Nacional de Pádel 2023, el edil capitalino precisó que la medida fue lanzada y aprobada por integrantes del Congreso del Estado de Puebla, por lo que deslindó al gobierno municipal.
Asimismo, reconoció que en ocasiones la música que emana de negocios, antros o fiestas, se convierte en un problema de ruido para la población.
Sin embargo, insistió que la medida es producto de una ley de carácter estatal y no municipal, por lo que no les corresponden otras atribuciones, simplemente deben velar por su operación y reglamentación.
Es producto de una ley que se aprobó en el Congreso del Estado (las licencias para generar ruido), no es una medida que haya implementado el Gobierno de la ciudad”.
Ante el comentario de Azomoza Alacio sobre el hecho de que habrá presuntos actos de corrupción al momento de dar los permisos y cuando se lleven a cabo las revisiones a los establecimientos, el alcalde le solicitó no preocuparse. Ya que como en otras políticas públicas en las que el Estado y Ayuntamiento se coordinan, le aseguró responsabilidad. Así como honestidad y transparencia al momento de aplicarla.
Canirac rechaza que establecimientos deban tramitar otra licencia para generar ruido
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza rechazó que los establecimientos deban contar con nueva licencia.
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Durante un acercamiento con medios de comunicación, el dirigente relató que actualmente los restauranteros pagan para contar con los permisos necesarios para operar. Pero ahora, los establecimientos de Puebla como bares y restaurantes, con esta nueva licencia para poder emitir ruido, deberán desembolsar mil 500 pesos más.
En este sentido, destacó que la medida es un “arma perfecta” para actos de corrupción o multas mal ejecutadas. Ya que puede que los inspectores no lleven los sonómetros o aparatos para medir los decibeles o que estos no estén bien calibrados y emitan resultados erróneos.
Se va a prestar a más corrupción, se va a prestar a que cualquier persona que llegue a hacerte la medición te diga “no están bien, están sobrepasando”.
Finalmente, aseguró que al momento no han recibido la información correspondiente al tema. Esto, al tiempo que lamentó que antes de aprobar la nueva medida, no hayan consultado a el sector.
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