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El Puente Romano

Miércoles, 08 Mayo 2013 20:26
Juan Carlos Fernández

Rudolf Hess, el nazi ¿de la paz?

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LA MUERTE DE HESS

El 18 de agosto de 1987 al final de unas dulces vacaciones por España y mientras Serrat presentaba su disco “Bienaventurados”, me encontré con algo que me impactó para siempre: el centro de Madrid amaneció forrado por esquelas tamaño poster de concierto con el siguiente mensaje: "Rudolf Hess ha muerto ahora es un hombre libre". Sencillo pero elegante, mostraba la suástica rodeada por un círculo del que salía una pequeña ala representante de la Luftwaffe, la aviación alemana a la cual pertenecía Hess. La recuerdo perfecto y no la pude encontrar. La que acompaña este escrito se parece.

Después me entere por la prensa española que ciudades como Amsterdan, Barcelona y las principales capitales de la Europa no comunista habían amanecido con el mismo decorado. Periódicos como El País o el ABC también mostraban la preferencia post morten por Hess.

El joven que yo fui se hizo 2 preguntas: ¿Quien era Rudolf Hess? y ¿Quien había pagado esta mega difusión? Supongo que hace 26 años existían todavía nazis ocultos dispuestos a gastar muchas fortunas decomisada en favor de la causa.

Supongamos que en el centro de Praga o Varsovia existiera un "mercado de la Merced" y en el desalojo a 10 aboneros se les decomiso lo que ahorraron 50 años. La causa dispondría de un gran capital en manos de algún capitán. Multiplicando eso por miles, seguro que en esa época el neo nazismo contaba con infinidad de recursos para mandar mensajes desde la clandestinidad como ningún otro grupo en la historia.

Hoy en día, 68 años de terminada la Segunda Guerra Mundial, veo difícil que exista un nazi de alto rango, por lo que será casi imposible juicio alguno. Si alguno vivo participó era muy joven y no tendría opción más que de obedecer a sus superiores, por más atroz que pudiera parecer la orden. Esto sin duda, ya es parte de la historia.

¿QUIEN FUE HESS?

Participo en la Primera Guerra Mundial y desde el primer día lo sedujo el encanto de Hitler. Compartió las mismas actividades por lo que estuvo en la cárcel junto con él. Colaboró en la redacción del libro de Hitler “Mi Lucha”. Algunos años después escribiría el ensayo “Cómo debe ser el hombre que conduzca a Alemania a su antigua grandeza”.

Con el Führer en el poder, fue Jefe del Partido Nazi y prácticamente el segundo de la jerarquía, sin ser mediático se le considero “cara amable” del régimen nazi, algo así como el Tarek Aziz de Saddam Hussein. Fue el encargado de organizar los Juegos Olímpicos de 1933 en Berlín.

TRISTE 10 DE MAYO PARA EL

Según el libro “El vuelo de Hess”, este se paso la mitad de la guerra tratando de pactar la paz con Inglaterra. El “zorro” de Churchill le hizo creer que esto era posible, aunque el Primer Ministro inglés estaba haciendo tiempo para que empezara el frente alemán en Rusia, algo inevitable.

Rudolf era un antisemita de los que generaron el exterminio, pero hay que reconocerle que busco la paz con los Ingleses a toda costa, por un lado tal vez calculó que no podrían pelear por todos lados al mismo tiempo, por otro los ingleses no eran mal vistos por la raza aria.

Hess, convencido de encontrar la paz y siendo un piloto experto, se lanzó en plena guerra a un territorio enemigo el 10 de mayo de 1941. Era un piloto hábil, pero tal vez no tanto para burlar al enemigo desde Alemania hasta Escocia. Testigos aseguraron que esa noche se ilumino la pista en  la propiedad del Duque de Hamilton, la cual no encontró, por lo que tuvo que lanzarse en paracaídas.

LA CARCEL DEL ENIGMA

Al otro día el Duque negaría estar esperando a Hess, quien realmente voló buscando la paz a nombre de Hitler, el que como en “misión imposible” desconoció a su agente. Fue hecho prisionero y después juzgado como criminal de la guerra en Núremberg. Condenado, pasó el resto de su vida en la cárcel de Spandau, vigilada por La Unión Soviética, Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

Este hombre a quien no le respetaron el acuerdo los ingleses, paso casi el mismo tiempo de su vida fuera que dentro de la prisión, de la cual fue su único inquilino 20 años. Se maneja la teoría del suicidio, o la del estrangulamiento con un cable. Dudas que enterró la historia un día antes de que forraran Europa con su esquela.