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UN CUARÓN ANTES Y DESPUÉS
La pasada entrega de los premios Oscar transformará la vida y el destino de Alfonso Cuarón. Su calidad y capacidad para realizar cine no cambian, esas las tiene con o sin premio, pero su cotización y lo que valdrá su nombre como marca se disparará al cielo.
Este chilango entusiasta del cine debe su logro como muchos mexicanos que están del otro lado meramente a su talento y esmero. Su país no le permitió proyectarse del todo y triunfar en lo que tanto gusta y le hace. Supuse que el martes siguiente al domingo en que gano estaría en Los Pinos con el Presidente portando su estatuilla y varias instituciones colgadas del premio, con alguien en quien no creyeron hasta que trajo la figurita bajo el brazo.
Afortunadamente me equivoque, recibió algunas felicitaciones en twitter pero quedó claro que el talento y que el premio es nada más de él. Sin querer ser futurólogo pronostico que será el mexicano del 2014. Aunque el año es muy joven solo percibo dos que podrían competir con él. Uno es Enrique Peña Nieto y sus reformas, pero no creo que los resultados de estas lleguen a tan corto plazo, además contamos con un oposición incapaz de reconocer logros y capaz de destruir todo como al mismísimo IFE.
Hay un tercero que podría pasar a la historia como un verdadero héroe mexicano: Miguel Herrera y su participación en el Mundial de Brasil. Ese esperado y nunca visto quinto partido lo volvería protagonista de muchos más comerciales que los que actualmente hace, a pesar de lo feo que reconoce ser.
El futbol es mucho más importante que el cine en México, convoca más, jala mucho más, en el va la nacionalidad y un poco de la soberanía nacional.
CONTEXTO GRINGO
Cuarón triunfo porque jugó el juego que hay que jugar para triunfar allá. Una película del espacio, completamente de hábitat estadounidense, con harta tecnología, Sandra Bullock y George Clooney, por más buena y guapo que estén no es algo que genere una identificación con los mexicanos por ningún lado.
Quizá un patán de baja raleza tipo “Platanito” y alguno de los Bichir, que son grandes actores en la Ciudad de México le hubiera dado un contexto más nacional, cosa que el cineasta no buscaba, el fue por algo original, y lo logró.
Tal vez la vivencia de los protagonistas si se asemeje un poco a la vida de los mexicanos: La angustia del escaso aire y saber que el tiempo se agota es algo así como la relación pago/ingreso de la mayoría nacional. La soledad del espacio da cierta nostalgia de la obra de Octavio Paz.
Hace algunos meses cuando vi la película recién salida escribí en mi face: “Les recomiendo mucho Gravity, película que me quitó todas las ganas que tenía de ir al espacio desde niño”. Por si no saben soy de una generación ya mayorcita donde los astronautas eran héroes de tv. A los niños de ahora los astronautas les valen madre, les preocupa mucho más el ciberespacio que el espacio.
POR FIN ALGO SIN PEROS
Me extraña que nuestra mal llamada izquierda no cuestionara al ganador, diciendo que es un premio que otorga Obama porque lo obedecieron atrapando al Chapo y echándole la caballería pesada a Oceanografía por haberle generado un boquete a uno de sus bancos.
Cuarón es el primer latinoamericano que gana este premio, pero ojo, lo ganó por jugar con la reglas de ellos. El próximo será el porteño Juan José Campanella, que también trabaja mucho en Estados Unidos.
El triunfo de “Doce años de esclavitud” como mejor película tiene mucho que ver con su tema. El racismo y la esclavitud desde el cine ahora están enfocados de otra forma, como en Django encadenado. Aquí si estoy seguro que el moreno de la Casa Blanca influye.
Bien por Cuarón que ya es amigo de astronautas y de Harry Potter y que problemas de dinero ya no tendrá jamás. Ojalá que el apoye a los nuevos valores, cuyo sistema oficial ahoga muchas veces en México.
Mi tweet es @fernandezmuniz8