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TODO ES CULPA DE ROBBEN
En una jugada el holandés Arjen Robben se convirtió en el enemigo número uno de México. La causa de que la selección mexicana no pasara de donde nunca ha pasado en un mundial fuera de casa, fue el delito del jugador del Bayern, y no el que México no le diera a Holanda el tiro de gracia.
Robben desde su posición de delantero se tira clavados y simula penales como lo hacen casi todos los delanteros del mundo. En lo personal creo que esa tan famosa jugada sí fue penalti, pero si el autor hubiese sido Cuauhtémoc Blanco estaríamos hablando de la “Picardía mexicana”, del ingenio, del recurso y de algunas virtudes más, a la misma jugada que ahora se condena y se sataniza. O más bien se sataniza a su autor, el nuevo enemigo de México.
CULPABLES SIN JUICIO
Al igual que algún día inventó “El día del compadre” y le funcionó muy bien, Televisa necesita crear enemigos de México en cada competición que una Selección Nacional o un mexicano aparecen. Si peleador mexicano se enfrenta a Manny Pacquiao, al filipino le buscan la boca, pero él inteligentemente, contesta palabras más o menos: “Saludos a México donde tengo muchos amigos”.
La televisión nacional insiste en convencer al país de que el futbolista estadounidense Landon Donovan odia, detesta y aborrece a México. La única prueba para esta sentencia contundente es que después de un entrenamiento de la selección de su país en el estadio Jalisco, orinó a un lado de la cancha, enturbiando la soberanía nacional y ofendiendo a los héroes de la patria. Cualquiera que conozca un poco el futbol por dentro y asista a entrenamientos de cualquier equipo profesional, habrá visto esto más de una vez.
Con Arnold Schwarzenegger sucedió algo parecido, al gobernator, los medio nacionales le achacaron ser antimexicano y anti migrantes cuando dirigió los destinos de California. Sucede que durante su mandato no envío ninguna iniciativa de Ley al Congreso de su Estado en este tema. Como que los medios confundieron California con Arizona, cuyos Gobernadores activistas en esta materia no son tan célebres como el actor austriaco, y por ende venden menos ya que nadie recuerda sus nombres.
Volviendo al tema de Robben el pícaro holandés hasta ahora (6 de julio) ha sido el mejor jugador del mundial. Es un crack y parte vital del gran desempeño de su equipo el Bayern de Múnich, escuadra que en los dos últimos años ha tenido mejores desempeños que el Barcelona F.C. por ejemplo, equipo en que si jugara Robben sería mucho más valorado, dado que los catalanes son mucho mejores publicistas que los fríos teutones, serios y profesionales igual que el holandés.
Estoy convencido que Arjen Robben no es un enemigo de México, no sería raro verlo por Cancún después del mundial, para él fue un partido más. Mientras tanto las televisoras ya consiguieron que los partidos que le resten a Holanda sean de alto raiting y seguramente los que juegue el Bayern en la champions serán precedidos de una alusión al enemigo de México.
EL PUTO QUE DA VEGUENZA
No me asustan las palabras altisonantes, me considerado de mente bastante abierta y tengo el honor de conocer los arrabales más bajos de Iberoamérica. Ningún vocablo me espanta ni ruboriza. Lo que sí creo es que hay lugares y momentos en que son válidos y otros no.
Los gritos en los estadios son parte del juego, sobre todo en la cancha. Ahora el grito sistemático de puto cada vez que el portero contrario despeja el balón me parece más choteado que la cachetada de Doña Florinda a Ron Damón (Así decía el Chavo), sólo que sin la gracia de Don Ramón y de Quico.
El “puuuuto” en el momento oportuno le viene bien a Polo-Polo y a alguno más, pudo ser chistoso o ingenioso la primera vez, que seguramente se dio en el Estadio Luis “EL Pirata” de la Fuente en el Puerto de Veracruz, arena cuyas tribunas a ratos hacen pensar que las de las luchas son híper fresas.
Todo mundo pugna por un futbol familiar y sin violencia, nos escandalizan los golpes y las barras bravas. El multicriticado Jorge Vergara, dueño de las Chivas de Guadalajara, va solito contra las barras, esa nota no vende y no interesa. La violencia empieza por lo verbal, no sé si a los que lo gritan les gustaría que así llamaran a sus hijos, cuando en el equipo de su colegio visitan otro, o si serían capaces de gritárselo solos y frente al portero, sin el anonimato que da la masa social.
El término me parece híper corriente, con muy mal gusto y demuestra nulidad en el ingenio. También aquí la televisión sondeo terreno, sintió que oficialmente no habría problema de censura en la palabrita, la explotó y le dio vuelo a la hilacha con su barra de sedicentes comediantes, espacios que si no hay con quien mejor no deberían existir en los resúmenes del mundial. Ay Güiri-Güiri ¿Dónde estás?
Esta muestra de “Picardía nacional” está para llorar, y si la gente en los estadios cree que es muy simpática o un puntadón, la tv simplemente debería ignorarla, como lo ha hecho con muchos temas de su desagrado durante mucho tiempo.
Me parece que como país tenemos muchas cosas mejores para darnos a conocer que el tristemente célebre puto. Exportar a México con eso, es como publicitar a Cuba con Niurka (Con todo lo buena que pueda estar), o decir que lo mejor de Perú es la ¿señorita? Laura.
Aparte del negocio no se para que queremos más canales de TV en México si no tenemos la capacidad de generar ingenio y contenido. Mejor sigan repitiendo a La familia Monster, los Polivoces o el Súper Agente 86. Se puede reír sin ser taaaaan corrientes.
Mi tweet es @fernandezmuniz8
