28 de Marzo del 2024

El primer paso es el éxito

Por Rolando Ochoa Cáceres / /
El primer paso es el éxito
Foto: Especial

 

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Uno llega a cierta edad en la que las experiencias y la razón nos permiten realmente repensar nuestros deseos, nuestras ambiciones y sin embargo parece ser que la idea que siempre está en nuestra mente y en nuestro ego es el éxito.

Durante estas semanas he revisado algunos documentales e historias sobre mis bandas de rock favoritas y todas tienen algo en común: sus grandes discos, sus grandes canciones fueron creadas “sin saber” que en eso se iban a convertir. De ahí lo genuino de sus creaciones, de sus producciones sin pretensiones ni expectativas, sólo la creación, sólo el arte.

Creo que lo que llevo de mi vida no ha estado exento de toda pretensión. Estudié una carrera queriendo dedicarme a algo más allá de vivirla y disfrutarla, también tuve mis bandas de rock donde componíamos con la finalidad de ser una súper banda dejando de lado el disfrute de compartir con amigos esos momentos de creatividad, escribo porque quiero publicar un súper libro capaz de romper ventas y hacer mucho dinero, fui profesor porque quería cambiar el mundo y dejar huella en los alumnos cuando creo que la docencia se trata de otra cosa.

He llegado a la conclusión de que muchas veces hice cosas teniendo muchísimas expectativas de las cuales, muchas, no se cumplieron.

Esto me llevó a pensar el éxito y la idea que yo tengo de él. Me sorprende demasiado que la gente exitosa o por lo menos, mis ídolos rockeros no se dieron cuenta de su enorme éxito hasta que fue demasiado tarde, cuando andaban envueltos en millones de dólares, en adicciones, en el descontrol. Y lo más extraño de todo es que años después dicen “estuvo genial pero si hubiera sabido que en eso se convertiría mi disco hubiera preferido vivirlo de otra forma”. Dave Grohl forjó a los Foo Fighters desde un cassette y han tocado en Wembley. Él mismo dice que jamás se imaginó que ese cassette tenía dentro de sí un futuro prometedor. El cassette era ya en sí un paso hacia el éxito. Palabras más, palabras menos, el éxito no es tocar en Wembley, el éxito fue,  tras haber estado en Nirvana y después del suicidio de Kurt, el haberse dado un tiempo para repensar su vida, haberse dado la oportunidad de hacer lo que le gustaba, repartir cassettes para ver si alguien podía apoyar su proyecto, juntar integrantes que después se fueron, entraron nuevos y otros volvieron, estresarse, gritar, frustrarse pero nunca desistir, seguir on the road.

Creo que me gusta más esa idea: el éxito no es la cima sino el camino, como suelen decir hasta los sacerdotes de la felicidad pero el ingrediente clave es CREER en ti, en lo que haces, en lo que sientes, en lo que te dicta tu corazón.

Si el éxito es dar todos aquellos pequeños pasos, ¿por qué dudamos en darlos?  Sé que los miedos tienden a aparecer, sé que las inseguridades nos ponen en ciertas posiciones estáticas y si le agregamos una baja autoestima entonces parece casi imposible pero, como lo dije en otros textos, si se tiene el talento, el apoyo, la virtud y la voluntad sólo debemos actuar y ser pacientes para ver resultados.

 A los Foo fighters les llevó demasiado tiempo llegar a donde están y eso que cuentan con la presencia del ex baterista de Nirvana lo cual nos haría pensar que fue más fácil pero no fue así. El éxito no es tanto el tocar en Wembley sino todo aquello que hicieron antes para llegar ahí. Y nosotros ¿qué estamos haciendo en este momento para llegar a donde deseamos? Si la respuesta es “odio mi empleo, yo siempre quise ser pastelero y desde hace años preparo pasteles para las fiestas de mi familia o como hobby”  entonces ¿por qué le sigues entregando tu energía a un jefe, a una empresa que te han creado ese sentimiento de odio, de frustración, de inestabilidad? Mejor ese tiempo de odio transfórmalo en tiempo de virtud, haz pasteles, haz un plan y empieza a dar los pasos para llegar a donde quieres.

Si lo más difícil es dar ese primer paso imagina lo fácil que será andar el camino.

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