“I hate that word 'franchise' - it always makes me think of French fries.”
- Sigourney Weaver, American Actress
¿Quién no soñaba con comerse una Big Mac de Mc. Donald´s?, hace algunos ayeres amigos, aproximadamente por el año de 1985, todo mundo quería visitar la primera franquicia en México; quién no recuerda la apertura de la tienda de las hamburguesas, ubicada en Polanco. Yo pasaba seguido por ahí y recuerdo que las colas eran larguísimas para comprar un Mc Trio.
A finales de la década de los 80´s, en todos los 90´s y los primeros años de los dos mil, se puso muy de moda el modelo de negocio de franquiciar. Este modelo se da cuando una persona o una empresa cede a otra el derecho de uso de los procesos y modelos (Know how) de un sistema de negocio a cambio de una comisión o contraprestación económica.
A sus inicios, la mayoría de franquicias en México eran extranjeras y muy pocas nacionales, hoy en día predominan los modelos de negocio franquiciados por mexicanos.
Pero, hay que aclarar algo, en referencia a la marca mencionada en el primer párrafo, una cosa es vender hamburguesas, otra cosa es vender los restaurantes completos, otra más es vender los insumos y otra adicional es rentar los espacios para instalar los restaurantes. El modelo de negocio de las franquicias se basa generalmente en estos cuatro grandes temas: una regalía por la venta del producto franquiciado, ganancias por la venta de la maquinaria y equipo para instalar la franquicia, rendimientos por el manejo del comisariato que vende las materias primas y finalmente utilidad por la venta o renta y la construcción del local comercial.
El ecosistema de franquicias, en sus inicios, corría de maravilla. Inversión considerable, buenos márgenes de utilidad y periodos de retorno de inversión aceptables. Entonces, ¿qué ha pasado?; los franquiciantes empezaron a poner políticas de rentabilidad mucho más agresivas, por ejemplo, las regalías por venta dieron un salto del 5% hasta un 25%, se establecieron comisariatos exclusivos de suministro de insumos a los cuales se les permitía cobrar márgenes superiores al mercado, se adicionaron cláusulas de exclusividad en venta de maquinaria y equipo y finalmente se obligaba al franquiciatario a instalar franquicias en locaciones donde no existía mercado.
Adicionalmente, se empezó a dar el nombre de “franquicia” a modelos de negocio que no estaban 100% probados, sin procesos replicables y sostenibles; así que se dio la oportunidad de que cualquier persona lanzara su modelo de franquicia patito.
Nosotros mismos podemos constatar que en este último lustro hemos visto cerrar locales comerciales que tenían marcas de franquicias prestigiadas tales como Sbarro, Hard Rock, Alby´s y Waldo´s Mart, entre otros.
Las nuevas generaciones de inversionistas están empezando a probar la generación de negocios innovadores y disruptivos, con mejores condiciones comerciales y sin tener que estar atados a regalías, comisariatos, marcas de equipos o inmobiliarias leoninas.
Como consecuencia, el sistema de franquiciar se está agotando, la excesiva tendencia de las franquicias por quedarse con la mayor tajada de rentabilidad está haciendo que los inversionistas miren a otros paisajes.
Querido lector, si quieres iniciar un modelo de negocio que sea franquicia, ten mucho cuidado con lo comentado anteriormente; yo te recomiendo que emprendas y aprendas con modelos de negocio innovadores y disruptivos, quitándote la carga de costo de tener una franquicia.
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