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Hace un par de semanas, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, ante los pobres resultados de una ambiciosa reforma educativa, que hasta entonces se había calificado como histórica, mencionó algo muy atinado, es necesaria una reingeniería de la SEP para que las reformas puedan funcionar.
Mencionó que la idea consistiría en de una vez por todas eliminar “los vicios de la administración educativa” los cuales señaló como los verdaderos antagonistas de estos esfuerzos de parte del Estado y que han convertido esta hazaña legislativa en un simple “mucho ruido y pocas nueces” expresándolo coloquialmente.
Y ya que hablamos de una reingenieria y entendiendo con plenitud lo que representa esta palabra, creo necesario hacer algunas anotaciones que como ciudadano siento atinadas difundir pensando en que la intención sea realmente reconstruir y no solo maquillar como algunas reformas intentaron al vendernos una idea histórica y que simplemente siguen quedando a deber.
Temas en la agenda de reestructuración:
1. La educación no es un negocio, es el futuro del país: ¿Cuántos casos he visto en noticias de escuelas que por presión social son cerradas por no contar con las condiciones propias para brindar el servicio que ofertan? desde ceremonias cívicas que se realizan en las calles hasta escuelas ubicadas en pequeñas casas que tienen a 20 niños en habitaciones de 4 x 4.
¿qué fue primero el huevo o la gallina? y antes de señalar a estos empresarios o vivales para definir mejor, ¿cómo obtuvieron sus licencias y permisos para funcionar?, por supuesto que es obligación de los padres verificar que las claves que se colocan fuera de la institución sean verídicas pero en caso de que lo sean, ¿cómo lo lograron?, si se trata de pagar, lo lógico es el resultado actual, una enorme generación de alumnos de todos los niveles que no cumplen los requisitos de calidad para acreditar el grado educativo estudiado, por ende, la producción masiva de más analfabetas funcionales.
2. La guerra del nunca acabar: años llevamos escuchando las alarmantes estadísticas acerca del lugar que los mexicanos tenemos en número de libros leídos por año y que simplemente no se pueda hacer nada al respecto me parece ridículo, vemos campañas de la IP que buscan de alguna manera tratar de remar contracorriente pero no puedo comprender ¿por qué desde el sector educativo no se ha resuelto este problema? simplemente porque la lectura no es un tema de interés, ¿argumentación?, si de los libros que la misma SEP edita vienen con errores que han sido el escándalo y la burla en su momento por parte de la sociedad y estos textos “pasan” por revisión, el cáncer está desde la misma secretaría, ¿acaso los editores de SEP no hacen lectura a conciencia?, ¿son lo suficientemente letrados para ejercer el puesto? si no cambiamos desde dentro como institución nuestros hábitos de lectura no esperemos que un país haga lo mismo.
3. Cuestión de visión ¿qué lugar nos importa tener como el número 1?
Medida populista o verdadero interés por eliminar alimentos que propicien, además de otros factores, el merecido primer lugar en obesidad infantil, ¿SEP te quieres deslindar? al momento de decir obesidad infantil además de casa, las escuelas juegan un papel muy importante. Entre las medidas que el Estado ha tomado estuvieron un impuesto a bebidas azucaradas cuyos resultados no se han informado (pero sí se cobran), salida de varios productos “engordantes” de las escuelas los cuales sigo viendo en las mismas y ligado a eso la mágica respuesta de varias industrias que de la noche a la mañana cambiaron sus fórmulas y que ahora son dulces - botanas no engordantes (pero cuyo consumo no nos ha bajado del número 1) y así podríamos ir poco a poco enunciando cada vez más razones que nos llevarían a la conclusión de que simplemente las cosas no están funcionando. ¿Dónde hay que trabajar? en programas efectivos de educación en nutrición tanto para padres de familia como estudiantes, pero no delegarlos con autonomía a las escuelas, sino con el peso de lo institucional fijar como norma para así buscar el cambio.
4. Valores: En verdad me alarma ver en los noticieros cada vez más niños cuyo ideal para ser, cuando lleguen a adultos, sea narcotraficante. Hace tiempo algunas escuelas redujeron de sus programas materias como civismo, historia, por mencionar unas, y en su momento pensé que eso tendría impactos a nivel social, los cuales hoy, en conjunto con la difusión irresponsable que muchos medios hacen y la manera de tratar el tema, simplemente han llevado a que el cáncer de esta naturaleza se forme desde las escuelas, muchas veces mencioné que la clave para solucionar estos problemas sociales está en enseñar a nuestros hijos a que amen a su país, porque alguien quien ama a su casa no la destruye, cuida de ella, pero con contenidos en los planes de formación cívica que simplemente no les significan nada, ¿qué podemos esperar?
5. Tecnología vs. Innovación: El regalar Tablets y ofrecer conectividad puede ser peligrosamente una medida sin sentido cuando no entendemos el verdadero valor de la tecnología la cual, está en nuestra capacidad de reinventar al medio que nos rodea, es decir innovación.
¿Está la SEP a la altura de una innovación de esta naturaleza? ¿tenemos SEP on line?, ¿cursos y programas en línea abiertos a todos los alumnos?, reconozco que existen programas de educación a distancia pero estamos hablando de todos aquellos niños que reciben una Tablet, pareciera un evento de Reyes Magos cuando al entregarla el niño no sepa para que usarla y la utilice como un recurso de mero entretenimiento. Estamos todavía a años luz de llevar nuestro sistema educativo público en su nivel básico e intermedio a un ámbito “on line” que justifique la entrega de estas herramientas que permitan en los niños cambiar su experiencia de aprendizaje
Estos son algunos puntos que el Secretario de Educación se lleva como tarea tras su intención por modificar una Institución que lleva décadas simplemente estancada y envenenada de intereses políticos, se vale citar y mostrar una intención, pero definitivamente ésta no se puede quedar en el simple plano del discurso político, tan solo hoy he citado 5 puntos que pueden o no ser un eje central en la reestructuración pero al menos con ellos, el trabajo será amplio y sin duda creo, estimado lector, usted tendrá muchos otros que bien podría compartirnos y juntos, a través de este medio señalar en este proyecto que es cada vez más necesario para nuestro país.
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