Columnas Anteriores
El campeonato mexicano de fútbol antepone, y eso ya lo sabemos desde mucho tiempo, lo económico a lo deportivo. Diría el gran Beenhakker: “Esto es un cachondeo”. Sucede que el equipo Querétaro pasó 5 torneos, (El último la verdad que no) echándole unas ganas enorme al descenso. Hicieron todo lo que el librito dice que hay que hacer para descender, quitando el 6to que dieron grandes juegos.
Así, los aficionados se pasan 6 torneos pendientes del descenso, sumando puntitos (Los de la franja tenemos ese problema no nos hagamos tontos) especulando, allá si empatan, acá si ganan y al final estamos en el ultimo capitulo de la sobrevivencia futbolística.
En el desenlace desciende el equipo queretano y su estadía en la división de ascenso es por unos días y sin llegar a jugar partido alguno. Administrativamente le llaman, pero al final es que a punta de billetazos el Querétaro no descendió. En Puebla también conocemos esa historia.
Un equipo que desciende debe subir por meritos deportivos, con su afición y su esfuerzo propios. Eso tiene otro sabor como lo hicieron el 2do Puebla F.C. o el León F.C. Equipos que por cierto tenían en 2da división (O como se llame esa madre) mejores entradas que algunos en 1ra como Toluca, Pachuca y Tecos.
El futbol mexicano a nivel de clubes esta hecho una marañna entre televisoras y gobiernos de los estados. A la afición de la Piedad de nada le sirvió que su equipo subiera. Su estancia en el máximo circuito fue una quimera. Su próximo partido será en el puerto de Veracruz, bajo el patrocinio del Gobierno Estatal.
En Veracruz no sé si es el clima, la fiesta o el ambiente pero el lindo puerto ha sido la tumba de más de un jugador y de 5 equipos. 5 veces el gobernador de turno invierte millones de dorales en un equipo que desciende y jamás asciende. Este equipo en su historia ha costado más que el “señor” Granier a Tabasco.
Lo peor es que los jarochos legalmente mantienen el equipo vía fideicomisos aprobados por quienes se supone los representan. El ahora nuevo equipo de Chiapas, hace una jornada San Luis F.C. se ha transladado al sureste por falta de apoyo en las tierras potosinas. El “güero” Velasco, mandamás chiapaneco ha negado el apoyo al futbol vía fondos. Claro hay muchas formas de ayudar a un equipo. Dándole obra a su dueño por ejemplo, como paso en Puebla con los señores Abed muy celebres en el automovilismo y muy nefastos con la franja.
SEDES DE 1RA
Los Dodgers de Brooklyn o los Raiders de los Ángeles alguna vez cambiaron de sede. No es un pecado mortal, solo que en el fútbol mexicano se abusa.
Algo debo decir también en favor de estas mudanzas. Nuestro país es uno de esos que llaman en vías de desarrollo. La gran mayoría de su población no cuenta con un alto poder adquisitivo. Una ciudad de 250 o 300 mil habitantes no aguanta un equipo de 1ra como en España, aunque allá les sea imposible competir contra los grandes.
Si no hay atrás del equipo una cementera, una cervecera o una empresa de similares dimensiones, directa o indirectamente entran al quite los gobiernos estatales.
Lo que también es una realidad en México es que la densidad demográfica ha generado sedes de 1ra, son ciudades medias o grandes, capitales o no las más importantes de sus estados, las demás por desgracia no pueden jugar en 1ra aunque lleguen a ella por méritos futbolísticos. ¿Se imaginan al Cuetzalan F.C. recibiendo al América? Tendrían que quitar de la plaza los palos de los voladores y volvernos inalámbricos.
UN HOMENAJE A LA FRANJA CAMPEÓN
Recuerdo muy bien ese 29 de mayo de 1983 la Franja obtiene su primer campeonato. La serie de penaltis cardiaca culmina cuando Luis Enrique Fernández tira, anota y cruza corriendo toda la cancha del Cuahutémoc con los brazos arriba.
Aquel equipo fue sui generéis, Puebla se quedaba sin futbol porque también en aquellos años se vendían equipos y cambiaban de sede. El gobierno del Estado (Para variar) interviene y compra al Oaxtepec. Después se deshace la venta del “Puebla” y se queda este equipo y el nuevo “Ángeles”, franquicia que después se convertiría en la multi exitosa “Santos de Torreón”. El Gobierno estatal tiene ahora nada más 2 equipos.
Una incógnita de entrenador se hizo cargo del equipo. Manuel Lapuente debutaba al frente de la franja, y como todo debutante se cuestionaba su capacidad. El equipo se hizo por lo antes narrado al cinco para la una y quitando al gran Muricy Ramahlo y uno que otro la mayoría estaban de salida o no tenían equipo.
Llegaron Toño de la Torre, Chaplin Ceballos. Había dos jovencillos que prometían Paul Moreno y “Arturito” Álvarez. Moi Camacho, Pedro Soto, Luis Enrique Fernández, Juan Alvarado, Héctor Rosete, Carlos Sánchez de Ita, Raúl Arias, Nelson Sanhueza, “Mango” Orozco, Ítalo Estupiñán y Ángel Ramos. Alguno estoy olvidando que se merece el homenaje de la afición poblana.
Con emoción he vuelto a ver la edición del día siguiente del “Sol de Puebla” que conservo desde aquel día. Ya ven este equipo se armo al vapor, para no descender y quedo campeón. Me lo confirmo alguna vez Maurer, quien estuvo ahí metido con el gran Pedro Ángel Palou padre.
Ojalá Chargoy, con apoyo y sin apoyo revivas estos tiempos.
Mi tweet es @fernandezmuniz8