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Ayer el gobierno federal daba un discurso acerca del logro de las "mejoras" a la ley de transparencia y celebraba este nuevo triunfo legislativo, días antes, varios funcionarios daban a conocer los avances de las diversas reformas calificadas como históricas cuyo saldo es bastante satisfactorio pero ¿qué fácil es para alguien quien tiene su vida asegurada hablar con esta ligereza? ¿Cuántos de estos funcionarios sufren un aumento más (otra vez) del huevo y otros productos?
El éxito de las reformas que veo como ciudadano palpan como resultado el aumento del precio del huevo haciendo para muchos inalcanzable un producto que se clasifica irónicamente como "canasta básica", nuestra reforma hacendaria tiene a la moneda devaluada (aunque no se maneje así) frente al dólar desde diciembre, una reforma energética que sigue sin activar la industria petrolera del país con una nula inversión en la cada vez más urgente necesidad de construir refinerías para dejar de re-comprar nuestro petróleo a Estados Unidos una vez que éste lo refina, una reforma educativa que sigue arrojando maestros reprobados en todo el país, delincuentes que se autoproclaman docentes tomando las calles y un Oaxaca que continúa con un rezago educativo cada vez mayor, una ley de transparencia que sigue protegiendo a funcionarios de investigaciones una vez que desaparecen a 43 estudiantes por citar solo uno de los múltiples casos que siguen sin resolverse y si a eso le sumamos la persecución de reporteros quienes revelan detalles irregulares en el gobierno, tours familiares en supuestas visitas de Estado donde sólo deberián viajar 2 y ahora se pasea la familia completa sin contar los derroches que representan estas visitas, en resumen un país sumido en el caos, ¿eso es mover a México? ¡por supuesto que se mueve! el detalle es saber si tenemos el mismo concepto de movimiento porque para pocos el país se mueve hacia donde les conviene, para la mayoría, México camina lentamente a la pobreza, el desempleo y la ignorancia.
Pienso muchas veces cuando veo a gente a mi alrededor perder su trabajo, a comerciantes quejándose de que no hay ventas o bien a familias apretarse el cinturon porque subió el huevo y de ahí toda una línea de productos, qué fácil es hablar de desarrollo, de prosperidad y de logros cuando la realidad no te alcanza, cuando cínicamente te quitas 100 pesos de tu sueldo para solidarizarte con el pueblo, viajar en camioneta con patrullas que te abren el paso, comprarte casas de lujo con el dinero de otros y entonces sí, rodearte de tus colegas y recibir aplausos por unas reformas que hasta hoy para la mayoría de los mexicanos están aprobadas solo para un pequeño sector que vive lejos de la realidad, en su cúpula de poder y riqueza, mientras que para la mayoría el balance simplemente es: Reprobado.
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