A poco más de una semana de la muerte de Miguel Barbosa Huerta, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina arrancó inmediatamente las acciones del Ejecutivo, coordinándose para mejorar la seguridad. Incluso, la oposición busca una conciliación, logrando así un transitar ameno hasta el 2024.
El 13 de diciembre, el mandatario poblano falleció en la Ciudad de México por un derrame cerebral, tras días de sufrir complicaciones médicas. Ante el luto estatal y con la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador al día siguiente, la principal tarea del Congreso del Estado era la designación del nuevo gobernador.
Tras horas de una intensa discusión donde incluso se acusó una “imposición” a nivel nacional a favor de otro perfil, los 41 diputados cerraron filas y eligieron a su entonces presidente, Sergio Salomón Céspedes, como nuevo gobernador. Durante la madrugada del 16, rindió protesta en el Pleno.
El mandatario no perdió el tiempo e inmediatamente asumió las funciones que le otorgaron para concluir los dos años restantes de esta administración. Se reunió con alcaldes, con su gabinete y hasta con el presidente de la República.
De igual manera, los grupos opositores se dijeron abiertos a una conciliación, mientras que el PRI y PRD se manifestaron como partidos amigos. A continuación, algunos de los hechos políticos más relevantes del nuevo titular del Ejecutivo, tras la muerte de Miguel Barbosa.
El único cambio en el gabinete de Miguel Barbosa
La primera acción de Sergio Salomón Céspedes fue el nombramiento de Julio Huerta Gómez como titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal. En reemplazo de Ana Lucia Hill Mayoral, quien duró solo un día como encargada de despacho del Ejecutivo poblano.
Huerta Gómez es primo de Miguel Barbosa y fungió como uno de sus principales operadores políticos cuando fue director de Gobierno, dentro de la Segob.
CENTRAL documentó que es uno de los responsables del acarreo de simpatizantes en toda la entidad para la Revocación de Mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador y para la renovación interna de Morena en Puebla.
Con esta promoción, Sergio Salomón Céspedes aseguró que no habrá más cambios en el gabinete barbosista. Pues la intención es trabajar en el proyecto de gobierno que está establecido.
Tras la designación del nuevo mandatario, las cámaras empresariales se manifestaron por mantener diálogo con esta administración, ante el distanciamiento que hubo con Miguel Barbosa.
Sin embargo, el primer encuentro de Sergio Salomón Céspedes fue con el secretario de seguridad Pública (SSC), Daniel Iván Cruz Luna, para fortalecer la seguridad en la entidad, siendo esa su principal promesa.
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Posteriormente, tuvo un encuentro con los magistrados del Poder Judicial y con alcaldes de distintos ayuntamientos. De igual manera, se reunió con el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Opositores quieren unión
Quienes fueron los principales opositores de Miguel Barbosa, buscaron limar asperezas con su grupo y hacer un borrón y cuenta nueva con el nuevo mandatario. Uno de los primeros en externar su disposición de “construir por Puebla” fue el exgobernador panista, Antonio Gali Fayad.
El 15 de diciembre, se dijo dispuesto a apoyarlo en lo que necesite. Pues “el bienestar transita necesariamente por el camino de la reconciliación y la unidad”.
En cambio, el coordinador de diputados federales de Morena, Ignacio Mier Velazco, expuso que deben lograr “la reconciliación y la paz”, apoyando en lo que sea necesario.
Por su parte, el legislador federal, Alejandro Carvajal Hidalgo, hizo un llamado a la unidad dentro de las bases de Morena en Puebla, ante el futuro desempeño de Sergio Salomón Céspedes. Principalmente, destacó que el mandatario debe asumir un gobierno de izquierda y no involucrar a personas de otros partidos en su administración.
PRI y PRD, dispuestos a “apoyar” a Sergio Salomón
A dos días de la muerte de Miguel Barbosa, el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, refrendó a Sergio Salomón Céspedes la postura aliancista del partido. La primera vez fue cuando el exmandatario asumió funciones en 2019.
El 16 de diciembre, el también diputado señaló la entidad poblana merece “paz” por el fallecimiento de dos gobernadores en los últimos cuatro años, por lo que tenderán “una mano amiga para construir por Puebla”.
Agregó que son tiempos de conciliación entre todos los grupos políticos sin pensar en las elecciones del 2024, pues ya vendrá el momento de definirse como oposición.
Por su parte, el dirigente estatal del PRD, Carlos Martínez Amador, ha señalado que debe haber una amplia unidad en Puebla. Por lo que buscarán alguna aproximación con el mandatario en los próximos meses.
Esto ocurre, cuando el partido fue relegado a la sombra por Miguel Barbosa, pese a que inició su carrera política con el Son Azteca.
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