Y de pronto el regidor Ernesto Antonio Aguilar Cabrera empezó a girar en su propio eje. Agitaba sus manos pegadas al tronco de cuerpo como si fuera un pajarito queriendo volar. Mientras tanto, su compañero Leobardo Rodríguez desde las alturas lo miraba con cara de desesperación, con esa cara cuando tienes tantas ganas de matar un mosquito. —¡Ahí viene Armenta, ahí viene Armenta!— gritó desesperado Ernesto y de pronto desapareció.
Todos los que estaban en la zona VIP que instaló el presidente de la junta auxiliar de La Resurrección, Adolfo Pérez Torres para sus invitados de lujo a la Feria de la Memela, comprendieron la desesperación del regidor de Morena. Incluso, le cambió el semblante a Leobardo Rodríguez, pues se puso pálido, hasta Eduardo Covian le tuvo que echar aire.
Y es que minutos antes de la llegada del senador de Morena, Alejandro Armenta al atrio de la iglesia de La Resurrección donde año con año se lleva a cabo la Feria de la Memela, arribó el secretario de Gobernación, Julio Huerta. El primo de Miguel Barbosa fue recibido por una comitiva que incluyó un señor tocando un tambor y gritando “¡Julio, Julio, Julio!”, vaya hasta los gallos se le salieron.
Julio Huerta fue recibido por Alejandra I, la reina de la Feria de la Memela quien lució un traje diseñado por ella misma y que incluyó miles de granos de maíz pegados al vestido, uno por uno. Iba pegado a Julio Huerta, el director del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla, José Luis Nájera y una comitiva de varias personas.
El oriundo de Zinacatepec llegó pintado de amarillo. En la entrada le pusieron un collar de flores amarillas y una corona con los mismos tonos de flores. Sentó en el mismo rincón, en la misma silla en la que estuvo 30 minutos antes la presidenta del Sistema Municipal DIF, Liliana Ortiz.
Ahora sí, regresando a los regidores de Morena. Ellos esperaban a Armenta a las 17:30 horas, pero algo salió mal en la planeación y el senador se les adelantó, entró a la Feria de la Memela a las 15 horas. Ernesto Antonio Aguilar corría rápido o al menos en su mente él iba como flash, de un lado a otro. Iba y regresaba, regresaba e iba.
Avanzaba 10 metros y retrocedía: “Te dejo la radio”, se volvía a ir y nuevamente regresaba “el silbato”. Nuevamente se alejaba y se acercaba. Era un manojo de nervios, ni siquiera hacía un esfuerzo por disimular que estaba a punto de desfallecer.
Leobardo Rodríguez solo se reía e intentaba pensar en otra cosa. Sonreía y se borraba su sonrisa, volvía a sonreír y se volvía a borrar su sonrisa. Lalo Covian estaba recargado en una pared esperando a que como dicen los españoles “se liaran a golpes”, pero no ocurrió. Nada de eso ocurrió.
En la Feria de la Memela el senador Alejandro Armenta y el secretario de Gobernación Julio Huerta se iban a encontrar, iban a coexistir en el mismo lugar, pero al final no ocurrió. El legislador se enteró que en la mesa VIP estaba el funcionario estatal y prefirió darle su espacio en el “mamaseo”.
A su vez, Julio Huerta se enteró que Alejandro Armenta esperaba su turno para el “mamaseo”, por lo que terminó sus tres memelas, platicó con Alejandra I, estuvo 20 minutos y se retiró con el oído perturbado por culpa del señor del tambor que no dejó de tocarlo y gritar en ningún momento y custodiado por la reina de la Feria de la Memela.
Una vez que el secretario de Gobernación se fue, Alejandro Armenta entró con el mismo ritual que su contrincante por la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla: flanqueado por toda una comitiva, recibido por Alejandra Primera, le pusieron collares, coronas y caminó directo a la zona VIP saludando a su paso como reina de belleza.
El estrés y la ansiedad de los regidores Ernesto Antonio Aguilar y Leobardo Rodríguez se disiparon. Los dos “Bubu y Bubu”, volvieron a su estado Zen, volvieron a levitar.
Todos quieren ir a La Resurrección
Y como no. Por supuesto que todos los políticos van a placearse a la Feria de la Memela en La Resurrección, pues es el escenario perfecto para darse su baño de pueblo. Justo el evento que necesitan y sin acarreados para convencer a la gente de que son del pueblo y para el pueblo.
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Esta junta auxiliar tiene casi 11 mil habitantes. Y año con año llegan miles de visitantes a la Feria de la Memela. Hay bailes sonideros en cada esquina, música banda en sus diferentes calles y un gran motín electoral para capitalizar.
Este 12 de abril, las memelas fueron la comida del día del alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez; de los regidores; de diputados locales y federales; de Lilia Ortiz, presidenta del DIF Municipal; de Julio Huerta y Alejandro Armenta Mier.
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