Cobijado por la ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, el poblano Guillermo Aréchiga Santamaría saltó de cargo en cargo, de gobierno en gobierno y hasta de un partido a otro para vivir del erario. Pero no contaba que su paso por la Secretaría de Movilidad y Transporte sería el punto final a su destreza camaleónica para sobrevivir en la vida política.
El único compromiso de Aréchiga era con su amiga Elba Esther Gordillo y su gran calidad de vida, por lo que le prometía lealtad al mejor postor tanto en el gobierno de Puebla como en el federal. Así pudo ostentar los mismos cargos de elección popular por el PRI, ser funcionario nacional en el sexenio del panista Felipe Calderón o diputado por Morena.
Después de servirse con la cuchara grande, de ordeñar el erario, Guillermo Aréchiga abandonaba a los partidos políticos y gobernantes en sus momentos de crisis, para adherirse a los proyectos que venían en puerta sin mayor empacho y sin ninguna ideología, solo la de “servir” al estado y el país.
Durante la noche del 28 de febrero, Aréchiga fue aprehendido por la Fiscalía General del Estado (FGE) por presuntos actos de corrupción. Entre los que destacan el cobro de moches a transportistas y la contratación de empresas fantasma para el servicio fallido de monitoreo de las unidades de transporte.
36 años viviendo del erario
Su detención puso fin a una amplia trayectoria de 36 años en distintos escenarios de la vida política nacional y poblana. Estuvo 26 años en el SNTE con el respaldo de Elba Esther Gordillo, fue diputado del PRI, al igual que coordinador de Delegaciones del ISSSTE, durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
A continuación, mostramos los brincos de Aréchiga de un cargo a otro y entre partidos:
El favorito de Elba Esther
Guillermo Aréchiga estuvo 26 años dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Como uno de los favoritos de Elba Esther Gordillo, cuando era la lideresa del gremio docente.
De acuerdo con la periodista Viridiana Lozano, el ex secretario de Movilidad y Transporte de Puebla estuvo en la boda de su anterior jefa y amiga el pasado 13 de febrero, junto a otros ex líderes magisteriales como Cirilo Salas Hernández.
Aréchiga inició su trayectoria en la Sección 51 del SNTE en 1984 como delegado del Congreso Ordinario, año en el que Elba Esther arribó a la dirigencia nacional del gremio. En 1989 el poblano asumió la Coordinación del Comité Ejecutivo de dicha sección.
Tres años después, en 1992 asumió la Secretaría de Finanzas de la misma sección del SNTE. En 1995 estuvo como coordinador de Trabajo y Conflictos de Telesecundaria. Fue hasta 1998 cuando pasó a la dirigencia nacional del sindicado para encabezar la Secretaría de Investigación y Capacitación Superior.
A partir del 2001 fungió como secretario de Organización, y posteriormente tuvo distintos cargos dentro del Sindicato, mientras ejerció como diputado federal del PRI en San Lázaro, en 2003.
De diputado federal del PRI a funcionario federal
Un año después de dejar su curul por el cambio de Legislatura, en 2007 asumió La Coordinación General de Desarrollo Delegacional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), durante el gobierno panista de Felipe Calderón, pese a ser priista. En ese entonces, estaba la luna de miel de Elba Esther Gordillo y Calderón.
Dicho cargo lo dejó en 2009, y solo estuvo un año más dentro del SNTE, ya que en 2010 dejó su trayectoria magisterial, tras ejercer como presidente Nacional de Acción Política.
Cambia de bando para mantenerse vigente en el morenovallismo
Guillermo Aréchiga desempeñó sus cargos como integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1989, representando al tricolor incluso durante el periodo de Mario Marín como gobernador de Puebla.
Elba Esther Gordillo fue madrina política de Rafael Moreno Valle. Juntos salieron del tricolor cuando “La Maestra” se peleó con Roberto Madrazo e hizo una desbandada de diputados y militantes del PRI. En ese momento, ella pactó el apoyo para Calderón para que ganara las elecciones presidenciales del 2006, poniendo a disposición del panista al Ejército magisterial.
“La Maestra” operó con Calderón y los líderes del PAN, de Movimiento Ciudadano y el PRD, la coalición para sacar al PRI de Casa Puebla, impulsando a Moreno Valle. En ese paquete de políticos iba incluido Aréchiga.
En 2010 con la llegada de Rafael Moreno Valle a la gubernatura por la inminente caída del PRI en la entidad poblana, debido al crimen cometido contra la periodista Lydia Cacho Ribeiro, Guillermo Aréchiga abandonó oficialmente al PRI para sumarse a las filas de Nueva Alianza —partido conformado por Elba Esther y Moreno Valle desde 2006 y en el que se aglutinó toda la fuerza magisterial—.
De esa forma, y bajo las siglas del partido turquesa, Guillermo Aréchiga ingresó al Congreso local en 2011. Convirtiéndose en presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, controlando de esa manera las actividades del Poder Legislativo y sirviendo a Moreno Valle.
Al terminar su periodo en 2014, fue designado como titular de la Secretaría de Gobernación del Ayuntamiento de Puebla, encabezado por Antonio Gali Fayad —quien también pertenecía a la cúpula morenovallista—.
Cambio a Morena
Elba Esther Gordillo abandonó el proyecto de Felipe Calderón para sumarse a Enrique Peña Nieto en las elecciones del 2012, pero “La Maestra” no contaba con que el nuevo presidente de México la traicionaría y le quitaría el poder del SNTE, encarcelándola por enriquecimiento ilícito. Incluso, ella estuvo en prisión casi todo el sexenio de priista.
Y desde la cárcel operó la inclusión del magisterio en el proyecto de Morena y Andrés Manuel López Obrador para las elecciones de 2018. De nueva cuenta, en ese paquete estaba incluido el terno aliado de Elba Esther, o sea Guillermo Aréchiga, quien saltó de Nueva Alianza al partido lópezobradorista y compitió con esta bandera por la diputación del distrito federal 9, con cabecera en Puebla capital, misma que ganó.
Sin embargo, solo estuvo poco más de medio año en el cargo, ya que en 2019 asumió la Secretaría de Movilidad y Transporte de Puebla, cuando Miguel Barbosa Huerta ganó la gubernatura en las elecciones extraordinarias de dicho año.
Se mantuvo como funcionario por más de dos años hasta que, el 11 de marzo del 2021, se dio a conocer su salida de la Secretaría, por lo que se reincorporó como legislador federal días después.
Si bien hubo señalamientos de presunta corrupción que empujaron su destitución, fue la nueva titular de la SMT, Elsa Bracamonte González, quien detalló las irregularidades que hubo con Guillermo Aréchiga a la cabeza de la dependencia.
En noviembre del 2021, compartió a CENTRAL que el entonces funcionario operó el programa de monitoreo de las unidades del transporte público en tiempo real con 21 empresas, de las cuales, 13 eran fantasma y, presuntamente, estaban vinculadas a uno de sus hijos.
También, que existían aviadores dentro de la dependencia y que, incluso, operó el cobro de moches a transportistas, a lo que se sumó su operación fallida por renovar las unidades del transporte público.
Dos meses antes —en septiembre del 2021—, Guillermo A. intentó recuperar presencia dentro del SNTE, al acompañar en un evento al ex líder nacional Rafael Ochoa Guzmán.
Sin embargo, fue insuficiente. Los mencionados actos de corrupción derivaron en la detención de Guillermo A., como señaló el gobernador Miguel Barbosa Huerta el pasado martes, al decir que la captura fue por “irregularidades cometidas por el servidor público”.
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