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De los rellenos sanitarios que existen en el estado de Puebla, solo 3 cumplen con las normas de medio ambiente y salubridad, mientras que la mayoría son basureros al aire libre y generan un riesgo ecológico para la entidad y sus regiones, reveló el ingeniero en Ecología, Jorge Arturo Ramírez.

CENTRAL, entrevistó a Jorge Arturo Ramírez quien es experto en ecología y los temas relacionados a los rellenos sanitarios. Y él reconoció que los rellenos sanitarios en los municipios poblanos están en pésimas condiciones. Por lo que implican un riesgo ecológico para las regiones en las que se ubican.

Y es que en Tehuacán se ha presentado un problema sanitario y ecológico con el basurero de Santa María Coapan. Porque ya llegó a su límite y está ocasionando contaminación ambiental en el municipio. Al respecto, el experto en ecología precisó que en el estado solo hay 3 rellenos sanitarios que cumplen con las medidas de medio ambiente: Atlixco, Puebla y el Intermunicipal de Cholula. Incluso, explicó que la última vez que el basurero de Atlixco se certificó por parte de la PROFEPA, fue en 2018 y los demás solo son tiraderos al aire libre.

Asimismo, comentó que para una buena operación de los rellenos sanitarios se requiere de una gran inversión. Pues tan solo para preparar un sitio que esté destinado para el depósito de residuos, se tienen que realizar diferentes estudios.

Dichos estudios consisten en realizar un análisis para saber cómo está la capacidad de filtración del subsuelo. Dependiendo del resultado, se debe poner material compactado para generar una capa impermeable, posteriormente colocar una geomembrana, lo cual es un geotextil que va colocado debajo del sitio. Y después de eso, ya se empiezan a depositar los residuos sólidos, con este proceso se previene la filtración de lixiviados al subsuelo.

Cabe mencionar que durante la operación se necesita un control. Ya que todos los días se debe poner una capa de tierra después de cierta cantidad de basura para evitar la proliferación de moscas e impedir malos olores. Así como compactar todos los desechos de manera continua.

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Inversión por parte de los municipios

Por ello, en su opinión, el mal manejo de un relleno sanitario es derivado de que los municipios no tienen el interés de aportar económicamente para que estos tiraderos operen de manera correcta.

Puesto que es necesario un análisis previo para determinar si un sitio es adecuado y puede recibir residuos. El costo es de un millón de pesos aproximadamente, pero la inversión ayudaría a saber en qué lugar se tendría menos impacto al medio ambiente.

Incluso, reveló que hace aproximadamente dos años realizó un estudio en un relleno sanitario, y encontró varias irregularidades como filtración en el subsuelo de lixiviados.

Lo que genera que pueda contaminar algún manto freático o pozos cercanos. Pues si no existe alguna capa impermeable entre el relleno y el subsuelo se genera un contagio letal.

¿Qué se puede generar con los tiraderos?

Según la opinión del ingeniero, se pueden aprovechar los Residuos Sólidos Urbanos para generar hidrógeno y con esto crear energía eléctrica.

Asimismo, dependiendo del proceso de maduración de los rellenos sanitarios y con la descomposición de la materia orgánica, también es factible obtener gas metano, pero en este caso, los rellenos únicamente cuentan con un periodo de vida de generación de este vapor.

Jorge Arturo, mencionó que existen muchas posibilidades de sacarle provecho a un relleno sanitario, el problema es la inversión en tecnologías.

Por último, el ingeniero hizo un llamado a las administraciones municipales y estatales, para atender estos temas de manera inmediata. De igual manera a la ciudadanía para hacer conciencia de toda la basura que generamos y los efectos que pueden ocasionar al medio ambiente.

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