“Yo estoy chiquita, quiero que el ego se quede de ese tamaño”, dice entre risas Lilia Cedillo Ramírez, la rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
La lista de logros de la doctora Lili Cedillo, como cariñosamente la llaman sus alumnos y los universitarios, es contundente y creció en muy poco tiempo. Para empezar es la primera rectora mujer en la historia de la BUAP.
Además consensuó la reforma de la Ley de la BUAP con el Congreso Local y el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Recientemente, también logró poner la primera piedra de Ciudad Universitaria 2 en la zona de humedales Valsequillo, un hecho histórico. Este nuevo campus traerá muchos más espacios para los universitarios en Puebla. Sin embargo, la rectora Lilia Cedillo insiste en ser humilde.
–¿Ya se dio cuenta de lo histórico que está siendo su paso por la BUAP?
–Pues no, porque yo me enfoco en trabajar. Y lo demás a lo mejor hace que mi ego crezca y pues así está bien. Yo soy chiquita. Que el ego se quede de ese tamaño. No hay ningún problema.
Aún así, la rectora de la máxima casa de estudios vence al ego sin problema; como dice, no cabe en su cuerpo. Pese a tener una agenda saturada, la rectora regaló unos minutos a CENTRAL para relatar el paso a paso de su día.
“Apapachar a los alumnos”
Despierta desde temprano para estar con sus mascotas. Siete lomitos en total, entre ellos Yuki, una pastor suizo que es famosa en sus redes sociales. Además se da espacio para correr, todos los días.
Después de salir a correr se alista para su primera tanda de clases a las 8:00 de la mañana en las carreras de Biotecnología y Medicina. Después vendrá toda su agenda como rectora, eventos públicos, juntas y reuniones de academia.
A las 3:00 de la tarde, en punto, no pierde su hora de comida en un pequeño espacio para respirar de todas las obligaciones y después continuar con el trajín diario. De 7 a 10 de la noche nuevamente estará frente a sus grupos. Porque sigue conectada a lo que ama hacer: dar clases. Cuando va de salida del aula de clases sabe que afuera la esperan miembros de la comunidad universitaria con más temas por atender. “Pues los escucho. Y eso me sirve para saber qué pasa, me sirve y me mantiene conectada”.
En su Segundo Informe de Labores, la rectora Lilia Cedillo tuvo como invitados en primera fila a exrectores como José Doger Corte, Enrique Doger Guerrero y Enrique Agüera Ibáñez. Pasó un tiempo desde que se les vio juntos a estos personajes.
–¿Tuvo como invitados a otros rectores? ¿Es un llamado de unión? ¿A que caminen todos juntos con la comunidad universitaria?–se le preguntó en entrevista.
–A ellos les tocó enfrentar retos distintos. Cada uno de ellos como rector, en mi caso como rectora, estamos enfrentando realidades diferentes. Yo creo que las comparaciones no son tan buenas. Voy a poner un ejemplo y le voy a poner nombre y apellido. El gran reto de José Doger fue mantener estable a la universidad, en tiempos de una gran polarización, de una gran turbulencia. Porque la gente se decía de un bando o de otro. Porque unos odiaban a los otros. Y viceversa. Entonces, a él le tocó esa parte de poner orden. De regresar a la vida académica. Y dejar un tanto la vida política. Le tocó esa parte que no nos ha tocado a ninguno de los rectores, afortunadamente. Cada uno hemos tenido que enfrentar situaciones muy distintas. Y yo estoy teniendo la oportunidad de contribuir al desarrollo de nuestra institución de manera estable.
El pegamento de “La gran familia universitaria”
En entrevista con CENTRAL, Lilia Cedillo admite que las clases son el punto que la mantienen aterrizada y cercana a “La gran familia universitaria”. Es lo que ayuda a no subirse al tabique del ego.
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
Le sirve para no marearse y además le da el pulso de lo que pasa en la institución. Son sus alumnos los que la inspiran a crear nuevos programas, los que le dan el control de calidad de clases y servicios.
Yo soy muy apapachadora de mis estudiantes. Los jóvenes lo sienten, aunque no les de clases. Pero el ratito que estoy con ellos es de mucho corazón. Y ellos son muy receptivos. Se dan cuenta de quién los quiere. Son espontáneos. No me cuesta trabajo conectar con los jóvenes. Siempre van a querer ser frescos y van a necesitar el apapacho. Me gusta mucho platicar con ellos, echar relajo. Estoy muy a gusto, estoy en mi medio”, admitió en entrevista.
La rectora relató que no conocía una canción compuesta por los alumnos de Comunicación para ella, “La Loborectora”. El tema se lo dio a conocer una maestra que la escuchó el miércoles 4 de octubre que acudió a su segundo informe.
La universidad ha vuelto a mirar para los que estamos aquí. Para los jóvenes. No podemos trabajar si no se cubren esas necesidades de ellos, desde el plan institucional que tenemos. Pensamos en que hace falta para que estén a gusto. Para que esté bien ‘La gran familia universitaria’, como yo le llamo”.
Grandes aliados
La rectora de la BUAP, Lilia Cedillo cuenta con grandes cómplices para hacer cada vez más grande a esta familia. Para volverla más sólida. Entre ellos está el gobernador Sergio Salomón Céspedes.
Hemos tenido mucho respaldo del gobernador. Para los dos mayores logros de este año, él fue pieza fundamental. El primero fue CU2 que ya es una realidad. Luego la modificación de la Ley de la BUAP. Porque el Congreso del Estado es quien aprueba la ley. Entonces se encargaron de revisarla, de hacer suya la propuesta que enviamos. Así tal cual, el gobernador la mandó al Congreso. Ahí revisaron que estuviera dentro del marco jurídico. Que no tuviera algún artículo que estuviera en contraposición con la Ley General de Educación Superior. O que fuera anticonstitucional. Revisaron esta parte y pasó como nosotros la habíamos propuesto”.
La rectora también tiene entre sus cómplices al presidente municipal Eduardo Rivera, quien otorgó todos los permisos para el Eco Campus de CU2. Además, condonó el pago de algunos impuestos, como el predial de CU2.
Más allá de los retos que implica el nuevo campus ecológico en una zona protegida, la rectora Lilia Cedillo se enfoca en la comunidad universitaria. En que los alumnos se sientan bien, de manera integral. Que cumplan con los cánones académicos, sí, pero también que eviten situaciones de riesgo, que no se sientan solos, que tengan a dónde acudir.
El reto es sacarlos adelante, no solo en lo académico. Porque en lo académico hemos trabajado mucho como institución. Necesitamos seguir trabajando y no bajar el paso. El gran reto es sacarlos en todos los aspectos bien. Emocionalmente que estén bien, que sean más seguros de sí mismos. Que no caigan en conductas de riesgo y cuidemos de su salud. Jóvenes sanos tanto física como emocionalmente. Y que sean capaces de salir adelante en el entorno”.
Te puede interesar:
dando clic en el periódico
