Saqueos se adelantan, coordinación metropolitana aún no llega

Por Facundo Rosas / /

 9M, el día después

Antes de que el desabasto de artículos de primera necesidad llegue a la capital poblana, el saqueo de tiendas de autoservicio y de conveniencia se ha adelantado. En sentido inverso, la coordinación entre los municipios conurbados a Puebla en materia de seguridad se sigue retrasando y todo parece indicar que va para largo.

Lo anterior pese a que hace más de dos meses el gobierno del estado y 9 municipios metropolitanos firmaron un “Plan coordinado de combate a la inseguridad”, que incluía el establecimiento de “Mesas de seguridad” para el intercambio de información, revisión de la operatividad de las policías municipales, adquisición conjunta de tecnología, diseño de estrategias de inteligencia policial y depuración de las policías, incluyendo la remoción de los titulares, los cuales según el gobierno estatal estarían relacionados con la delincuencia organizada.

El proceso de sustitución de los Secretarios de Seguridad Pública municipal, que parecía el más sencillo de los acuerdos, se ha venido retrasando, en particular en el Municipio de Puebla, ya que en el discurso es muy fácil despedir a los mandos, pero en la práctica no lo es tanto, con mayor razón si están al corriente en sus evaluaciones de control de confianza y solo es posible removerlos por razones políticas, con sus respectivas consecuencias de índole laboral.

En esta tesitura, mientras el titular del ejecutivo estatal y los presidentes municipales no logran ponerse de acuerdo, los grupos delictivos han encontrado en la “crisis por el coronavirus” tierra fértil para cometer los primeros saqueos, muchos de ellos para llevarse artículos electrónicos, bebidas alcohólicas y otros productos, menos aquellos de primera necesidad (víveres).

De hecho, de los 9 municipios incluidos en dicho acuerdo (Amozoc, Coronango, Cuautlancingo, Huejotzingo, Juan C. Bonilla, Puebla, Santa Clara Ocoyucan, San Andrés y San Pedro Cholula), sólo Amozoc ha sustituido a su Secretario de Seguridad Pública, a quien refiere como Comisario y por cierto no fue bien recibido por sus antecedentes policiales.

Al respecto vale la pena recordar que el cargo formal del titular de las Secretarías de Seguridad Pública o Ciudadana municipal es Secretario y no Comisario, como se les ha venido mencionando en el estado de Puebla, particularmente en algunos municipios conurbados a la capital.

El término Comisario corresponde al grado que debe tener el servidor público para poder desempeñar el cargo de Secretario, pero puede ostentarlo como parte de su desarrollo profesional aunque nunca llegue a fungir como titular de alguna Secretaría o Dirección de Seguridad Pública a nivel municipal, estatal e incluso federal, ya que la Guardia Nacional se rige por los mismos grados de escala básica, oficiales, inspectores y comisarios.

Dicho en otras palabras, una cosa es el grado y otra el cargo; se puede tener grado sin cargo, pero no cargo sin grado.

Volviendo al tema de la coordinación, queda claro que ésta no avanza como los implicados quisieran y como los ciudadanos necesitan, con mayor razón si se trata de un “Mando único” velado o como eufemísticamente se le quiere denominar “Mando coordinado”, lo cual es un pleonasmo porque no es lo mismo mandar que coordinar, o mandas o coordinas, se manda con un documento que sustente al cargo, mientras que para coordinar solo se requiere ponerse al frente del grupo y sustentarse en la autoridad moral.

En cuestión de velocidad, es más rápido coordinarse que mandar; la ruta que hay que recorrer para coordinarse es más corta que para mandar, con mayor razón cuando no se manda ni en la casa.

Mientras que los acuerdos en materia de seguridad metropolitana avanzan lentamente, la crisis por coronavirus no da tregua y avanza exponencialmente en la capital poblana y municipios circunvecinos.

Por el bien de todos los poblanos es mejor que el gobierno estatal se ponga de acuerdo con los municipios antes de que los saqueos se generalicen y la incidencia de robos se disparen.

Versión no contada

Cuando un civil sin carrera policial, producto del Sistema de Desarrollo Policial (SIDEPOL) llega a ocupar un cargo de Secretario de Seguridad Pública o Ciudadana a nivel municipal o estatal, las autoridades locales les tienen que conseguir prestado un grado para que pueda ejercer la función, por lo que con el apoyo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) le facilitan uno o se lo homologan, con la condición de que será válido únicamente por el tiempo que permanezca en el cargo.

Esta es una de las razones por las que los elementos de policía no los ven como sus jefes y tampoco les tienen confianza. Para contrarrestar esta situación algunos se pone un uniforme parecido al de los policías, pero con insignias y grados confusos, sin tener idea de lo que es la disciplina y marcialidad al marchar, debido a que no tienen antecedentes policiales.

Una salida a este dilema es no ponerse el uniforme y tampoco utilizar su nuevo grado, a cambio oficiales, ciudadanos y hasta sus propios colegas se los van a agradecer.

Si el cargo es temporal y político, es mejor actuar como político.

ANTERIORES