La más reciente encuesta realizada por la COPARMEX (noviembre 2019) retrata de cuerpo entero lo que los empresarios poblanos, pequeños y grandes, enfrentan todos los días como principal problema en su actividad económica y se llama inseguridad.
Así lo indican los resultados difundidos la semana pasada por dicho sindicato patronal, que para el estado de Puebla señalan que, entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019 la cantidad de unidades económicas que fueron víctimas de un delito aumentó en 14%, al pasar de 59.1% a 73.1%.
Lo anterior ubicó a la entidad poblana entre las 10 que mayor incremento registraron en el mismo lapso a nivel nacional, entre las que sobresalen Yucatán con 20.2% de aumento, Hidalgo con 19.9% y Guanajuato con 18.2%.
En el caso de Guanajuato, todo parece indicar que se debe al incremento en la incidencia de homicidio doloso y extorsión a unidades económicas de todos los tamaños, pero en el caso de Yucatán, donde se registra la menor tasa de homicidio doloso, todo parece indicar que se debe al robo y a la extorsión.
A nivel nacional el porcentaje de empresas que fueron víctimas de un delito aumentó 8.1%, al pasar de 56.4% a 64.5%, cifra menor que en el estado de Puebla.
Por si esto no fuera suficiente, de acuerdo al avance de resultados de los Censos Económicos 2019 del INEGI (Resultados oportunos) cuyos datos definitivos serán dados a conocer en julio de 2020, el 39.1% de los 6.3 millones de establecimientos censados a nivel nacional consideraron que la inseguridad es el principal problema que enfrentan en forma cotidiana, por encima del pago de servicios como agua, luz y telefonía, que acumuló el 23.9%.
Cabe precisar que Puebla ocupa el tercer lugar en cifras absolutas de unidades económicas registradas con el 6.6% del total nacional, solo superado por el Estado de México con 11.6% y la Ciudad de México con 7.3%.
En cuanto a la percepción de inseguridad de los ciudadanos, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2019) del INEGI indica que, Puebla se ubicó en la quinta peor nacional con 87.7%, solo mejor que Morelos con 88.5%, Guanajuato y Estado de México con 88.8%, Ciudad de México con 89.2% y Tabasco con 90.2%.
El promedio nacional 2019 en este rubro se ubicó en 78.9%, solo 0.5% menor que en 2018, cifra estadísticamente no significativa.
Un elemento adicional que impacta en términos de percepción, pero particularmente en materia de impunidad es la denominada cifra negra, la cual en el caso de Puebla se ubicó en 91.6% en 2018, únicamente 1.6% menor que la media nacional que fue de 93.2%.
No obstante esta cifra tan alta, la entidad poblana se ubicó entre las 10 mejores a nivel nacional, donde Baja California Sur ocupó el primer lugar con 87.3%.
En síntesis, si hablamos de inseguridad, la Encuesta realizada por la COPARMEX arroja que más del 70% de los empresarios poblanos han sido víctimas de un delito en sus unidades económicas y no se tiene la certeza de que hayan formulado su denuncia ante la autoridad correspondiente.
Asimismo, más del 80% de los ciudadanos se sienten inseguros de vivir en el estado de Puebla y más del 90% sufrió un ilícito, pero no lo denunció ante el Ministerio Público (cifra negra).
Donde mejor nos va a los poblanos es en los Censos Económicos 2019, ya que solo 4 de cada 10 establecimientos ha sido víctima de un delito, lo que no se sabe es si esto se tradujo en Carpeta de Investigación alguna.
En este contexto, el pasado 13 de diciembre el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla advirtió que, si la inseguridad prevalece en la entidad, algunas empresas afiliadas a su organismo podrían migrar en búsqueda de mejores condiciones de desarrollo.
Menos mal que en el Plan Estatal de Desarrollo ya está contemplada la meta de reducir la percepción de inseguridad en la entidad para 2024, de 87.7% a 80.82%, tomando como referencia de esta proyección los datos de la ENVIPE del INEGI.
Versión no contada
Algo que pocas veces se hace en materia de seguridad es un análisis retrospectivo, por esa razón no estaría por demás recordar que antes de estar mal estuvimos mejor, por lo menos así lo refieren las cifras de percepción de inseguridad de la ENVIPE para los años 2012 que fue de 57.1%, en 2013 de 63.3% y en 2014 de 63.6%, que comparados con el 2018 arrojan una diferencia de más de 24%.