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Pangea

Martes, 21 Abril 2015 13:07
Tony Visconti

Lo que no calló Raúl

Por :
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El pasado domingo 12 de Abril, se reabrió un nuevo capítulo en la historia de América Latina. Tras 56 años del rompimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos en Cuba, por ser el primer proyecto socialista en nuestro continente.

Se podrán haber dicho muchas cosas de lo que es y lo que no es Cuba, pero algo es ineludible, el hecho de que a casi 60 años de un embargo económico y diferentes adversidades, el movimiento del 26 de julio sigue inspirando y externando las molestias que mandatarios y diplomáticos de América Latina no tienen el valor para aseverar sobre el neoliberalismo y el imperialismo.

De ello, quisiera rescatar varias frases del discurso pronunciado por Raúl Castro en la VII Cumbre de las Américas, que recalcan episodios clave en la relación entre Cuba y Estados Unidos, así como su apoyo a diversos gobiernos de la Patria Grande, aquél sueño bolivariano.

Primeramente dijo que haría un discurso de 8 minutos, por multiplicar 6 x 8 de las cumbres que los excluyeron, lo que daría un total de 48 por el tiempo que se les debe. (jaja)

El 2 y 3 de diciembre 2011, la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños (CELAC) en Caracas, nueva etapa en historia de la patria grande, vivir en paz y desarrollarse como libremente decidan los pueblos. La gran patria americana, el ideal de Simón Bolívar.

En 1800 se pensó en agregar a Cuba a la Unión del Norte, como límite sur del extenso imperio. En siglo XIX, surgió doctrina del destino manifiesto, con propósito de dominar las Américas y el mundo. La llamada fruta madura para gravitación inevitable de Cuba a la unión norteamericana.

José Martí organizó la guerra necesaria de 1895, creó el partido revolucionario cubano, con todos y para el bien de todos, la dignidad plena del hombre; “impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por la Antillas lo Estados Unidos y caiga, sobre nuestras tierras de América”, sostuvo Martí.

Nuestra América es para él la del criollo, del indio, la del negro y del mulato, la América mestiza y trabajadora que tenía que hacer causa común con los oprimidos y saqueados. Ahora, más allá de la geografía, este es un ideal que comienza a hacerse realidad.

Hace 117 años, el 11 de abril de 1898, intervino militarmente en la guerra de independencia que por 30 años libraba cuba, ya ganada al precio de ríos de sangre cubana, y Congreso americano emitió la resolución conjunta que reconocía la independencia de la isla de hecho y derecho. Entraron como aliados y se apoderaron del país como ocupantes.

Se impuso un apéndice a la constitución, la enmienda Platt (senador que la propuso), que la despojó de su soberanía, autorizaba intervenir en los asuntos internos y dio origen a la base naval de Guantánamo, la que usurpa parte del territorio. Se incrementó la invasión del capital gringo en dos intervenciones militares y mediante el apoyo a crueles dictaduras.

Política de las cañoneras y luego del “Buen vecino”.

Intervenciones derrocaron a gobiernos democráticos e instalaron dictaduras en 20 países, 12 simultáneamente se asesinaron a cientos de miles de personas, cabe mencionar el ejemplo de Salvador Allende.

13 años golpe de Estado contra entrañable Presidente Hugo Chávez Frías que el pueblo derrotó. Y posteriormente se desató costoso golpe petrolero.

En 1959, 60 años después, entrada de los soldados en la habana, triunfó la revolución cubana, el ejército rebelde, comandada por Fidel Castro Ruz, llegó a la capital, hecho casi incomprensible de la historia.

El 77% de la población cubana nació bajo los rigores que impone el bloqueo, más terribles de lo que se imaginan, incluso, muchos cubanos, pero nuestras convicciones patrióticas prevalecieron, la agresión aumentó la resistencia y aceleró el proceso revolucionario. Eso sucede cuando se hostiga al proceso revolucionario natural de los pueblos. El hostigamiento trae más revolución, la historia lo demuestra y no solo en el caso de nuestro continente o de Cuba.

Casi simultáneamente llegó la noticia de que Kennedy quería recuperar relaciones diplomáticas con Cuba, acompañada de la noticia de su asesinato, cuando se recibía el primer mensaje. El bloqueo no lo firmó Keneddy.

10 u 11, meses después del triunfo de la revolución, cuando no se había declarado el socialismo, que se declaró en 1961, en entierro de las víctimas de los bombardeos a los aeropuertos el día antes de la invasión.

Sobre la invasión en playa Girón, su pequeño ejército en aquel momento y su pueblo fue a combatir esa agresión y cumplió la orden del jefe de la revolución de destruirla antes de 72 horas. De consolidarse, protegida por la ciénaga del caribe isleo, trasladando un gobierno ya constituido (primero ministro y nombramiento de demás ministros, base militar norteamericana en florida

La OEA sancionó a Cuba por proclamar ideas ajenas al continente, hubiera dado su reconocimiento. El gobierno constituido, basificado en un pedacito de tierra.

Ello llevó a radicalizar la revolución. Lo otro era renunciar. Lo que unos milicianos aprendían por la mañana, tenían que enseñárselo a los otros por la tarde; ello al recibir apoyo militar y arsenal soviético.

Cabe recordar la invasión a Guatemala 1954, preso en presidio de Isla de la Juventud o de pinos, por el ataque al cuartel Moncada un año antes, cuantos cientos de miles de indios, mayas, aborígenes y otros guatemaltecos perecieron en proceso que durará años recuperar.

El intento de imposición del ALCA, estas cumbres cuyo objetivo era destruir la economía, soberanía y el destino común de latinoamérica, la hicieron naufragar en 2005 en mar del plata, bajo liderazgo de los presidentes Chávez, Kirchner y Lula. Chávez y Fidel habían hecho nacer la alternativa bolivariana. Hoy Alianza Boivlariana para los pueblos de nuestra América.

Después de la alianza para el Progreso, se impuso un neoliberalismo salvaje y globalizador, como expresión del imperialismo, dejó una década perdida en la región.

Se incluyó a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, impuesta por Reagan.

Rendirse o luchar, obligó a votar por el socialismo con 97.5% de la población cubana.

Bloqueo económico, comercial y financiero que se aplica en toda su intensidad contra la isla, provocando daños y carencias al pueblo, obstáculo al desarrollo de la economía. Violación del derecho internacional y su alcance extraterritorial afecta los intereses de todos los estados.

Revolución que se ha propuesto conquistar toda la justicia para nuestro pueblo.

Venezuela no es ni puede ser una amenaza a la seguridad nacional de una superpotencia como Estados Unidos. Apoyo a la hermana república bolivariana de Venezuela, gobierno legítimo y a la unión cívico-militar. Comparten la experiencia delos intentos de desestabilización y sanciones unilaterales, que reclamamos sean levantadas.

Aliento a los esfuerzos de Argentina para recuperar las Malvinas, Georgias del Sur y las Sandwich del Sur y respaldando su legítima lucha en defensa de la soberanía financiera.

Apoyamos las acciones de Ecuador frente a las empresas transnacionales que provocan daños ecológicos a su territorio y pretenden imponerle condiciones abusivas.

Contribución de Brasil al fortalecimiento de la integración regional y al desarrollo de políticas sociales que trajeron avances y beneficios a amplios sectores populares.

Puerto Rico en su empeño por alcanzar la independencia, como ha dictaminado el comité de descolonización de la ONU.

Proceso de paz en Colombia hasta su feliz conclusión.

Multiplicar ayuda a Haití, no solo con asistencia humanitaria, recursos que permitan su desarrollo y apoyar que países del caribe reciban un trato justo y diferenciado en sus relaciones económicas.

Se vive bajo amenaza de arsenales nucleares que debieran eliminarse y del cambio climático sin tiempo.

No puede aceptarse que menos de una decena de emporios, principalmente norteamericanos —cuatro o cinco de siete u ocho— determinen lo que se lee, ve o escucha en el planeta. Internet debe tener una gobernanza internacional, democrática y participativa, en especial en la generación de contenidos. Es inaceptable la militarización del ciberespacio y el empleo encubierto e ilegal de sistemas informáticos para agredir a otros Estados. No dejaremos que se nos deslumbre ni colonice otra vez. Sobre la Internet que es un invento fabuloso, de los mayores en los últimos años, bien pudiéramos decir, recordando el ejemplo de la lengua en la fábula de Esopo, que Internet sirve para lo mejor y es muy útil, pero a su vez, también sirve para lo peor.

Procesos de integración genuinamente latinoamericanos y caribeños a través de CELAC, UNASUR, CARICOM, MERCOSUR, ALBA-TCP, SICA y asociación de estados del Caribe.

¿Por qué no podemos los países de las dos Américas, la del Norte y la del Sur, luchar juntos contra el terrorismo, el narcotráfico o el crimen organizado, sin posiciones sesgadas políticamente?

Cuba, país pequeño y desprovisto de recursos naturales, que se ha desenvuelto en un contexto sumamente hostil, ha podido alcanzar la plena participación de sus ciudadanos en la vida política y social de la nación; una cobertura de educación y salud universales, de forma gratuita; un sistema de seguridad social que garantiza que ningún cubano quede desamparado; significativos progresos hacia la igualdad de oportunidades y en el enfrentamiento a toda forma de discriminación; el pleno ejercicio de los derechos de la niñez y de la mujer; el acceso al deporte y la cultura; el derecho a la vida y a la seguridad ciudadana.

Pese a carencias y dificultades, seguimos la divisa de compartir lo que tenemos. En la actualidad 65 000 cooperantes cubanos laboran en 89 países, sobre todo en las esferas de medicina y educación. Se han graduado en nuestra isla 68 000 profesionales y técnicos, de ellos, 30 000 de la salud, de 157 países.

Si con muy escasos recursos, Cuba ha podido, ¿qué no podría hacer el hemisferio con la voluntad política de aunar esfuerzos para contribuir con los países más necesitados?

Gracias a Fidel y al heroico pueblo cubano, hemos venido a esta Cumbre, a cumplir el mandato de Martí con la libertad conquistada con nuestras propias manos, “orgullosos de nuestra América, para servirla y honrarla… con la determinación y la capacidad de contribuir a que se la estime por sus méritos, y se la respete por sus sacrificios”, como señaló Martí.

Fuente: http://regeneracion.mx/mundo/ya-era-hora-de-que-yo-hablara-aqui-a-nombre-de-cuba/