¡Comparte!

¡Héroe sin capa! Socorrista por amor y por tradición familiar, esta es la historia de Alejandro Bonilla, el poblano que atiende más de 5 mil emergencias al año.

En el Día del Socorrista, este 24 de junio, el paramédico de 32 años, miembro del Grupo Relámpago Puebla, relató para Revista Rayas que su interés por salvar vidas nació gracias a sus padres, que también se desempeñaron como paramédicos durante años, y le inculcaron el amor y deseo por servir a los demás. Incluso su esposa trabaja para los cuerpos de emergencias.

Alejandro se incorporó a la Cruz Roja cuando tenía 19 años, situación que le hizo entender a temprana edad el arduo esfuerzo que hay detrás de este trabajo poco valorado. Continuó en las ambulancias del Consejo Estatal de Seguridad Pública y en la Unidad de Emergencias Médicas Avanzadas.

Hoy en día se encuentra laborando con los paramédicos de Grupo Relámpago, proyecto que inició al lado de otros compañeros en el año 2014 y se convirtió en sistema que cubre alrededor de 5 mil servicios de emergencia al año.

Confesó que al principio nada le impactaba, pues haber crecido oyendo y viendo historias sobre accidentes, sangre y muerte, le ayudó a tomar el trabajo con naturalidad. Sin embargo, eso cambió hace 11 meses con la llegada de su primer hijo. Ahora, lo más difícil es asistir en accidentes donde hay menores.

Alejandro, el paramédico que auxilió el accidente de la ruta 45A.

Yo antes pensaba que realmente nada me impactaba, pero tengo un hijo de 11 meses y a partir de eso me impacta la atención de los menores. Porque hay ciertas cosas que piensa uno que no van a pasar, pero ya cuando lo ves en la realidad, te pones en el papel de los papás y dices, no me gustaría estar en este momento, la atención de los menores me impacta mucho” expresó.

Uno de los sucesos recientes que lo marcó bastante fue el accidente vial provocado por un conductor ebrio de la ruta 45A, en la avenida Las Torres y la 11 sur. Al llegar al lugar, se encontró con un menor de dos años tirado sobre el pavimento con lesiones de gravedad. Alejandro quedó tan sorprendido que no ha podido borrar esa escena de su cabeza. 

Una de las ventajas de que su esposa sea paramédico es que con ella puede hablar sobre este tipo de temas, y de los miedos con respecto al accidente que le haya tocado auxiliar. También suelen aconsejarse mutuamente sobre técnicas y médotos para mejorar la eficacia en su labor.

Cada uno está consciente de los riesgos que corren, pero han encontrado la forma de lidiar con ello sin caer en la inquietud constante que otras familias sienten al tener a un socorrista en casa. Ambos tratan de no tocar el tema para llevar una vida de lo más tranquila sin apegarse tanto a los incidentes que ven a diario.

Alejandro agregó que no todo en este ámbito es negativo, ya que la satisfacción de ver a un paciente respondiendo satisfactoriamente a un tratamiento, o lograr salvar la integridad de alguien, no tiene precio.

MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM

El socorrista Alejandro Bonilla
El socorrista poblano que atiende 5 mil emergencias al año: la historia de Alejandro
El socorrista Alejandro Bonilla

Es por ello que invita a las personas a sumarse al cuerpo de paramédicos, una labor altruista y necesaria que tiene un impacto positivo en muchas vidas. Considera que es una profesión ideal para aquellos que tienen vocación de servicio para ayudar a los demás y son capaces de trabajar bajo presión en el área médica.

Bonilla hizo un llamado urgente a la sociedad para que sean conscientes con las llamadas de broma que suelen recibir a diario al 911 y que desafortunadamente les quita la oportunidad de atender a quienes necesitan el servicio médico urgente.

Señaló el socorrista poblano que los conductores deben trabajar en tener una mejor conducta vial, como ceder el paso a las ambulancias en una emergencia, cuando escuchan las sirenas en las calles o vean que se encuentran detrás ellos, pues de esta manera se pueden evitar accidentes y llegar rápidamente a su destino.

Yo les pediría que fueran muy precavidos cuando vean que están abanderando o que veamos en circulación alguna ambulancia, pues realmente vamos a una emergencia. Nosotros no estamos jugando ni con las luces, ni con la sirena, sino que realmente es porque vamos a un auxilio, entonces por favor les pido que sean más conscientes en la educación vial y con las llamadas de emergencia” concluyó el socorrista.

El origen del Día Internacional del Paramédico data del 24 de junio de 1859, durante la batalla de Solferino. El fundador de la Cruz Roja, Henri Dunant y un grupo de voluntarios brindaron primeros auxilios a los soldados heridos. Se dio cuenta que había un déficit de médicos, sobre todo en el momento de una emergencia. Bajo esta idea, Dunant luchó por cambiar la suerte de los vulnerables mitigando el sufrimiento humano.

Te puede interesar:

BonoBus BUAP