Sarah Gutiérrez tiene 10 años brindando ayuda a los poblanos en sus momentos de mayor vulnerabilidad, pues se desempeña como paramédica o técnica en urgencias médicas en Puebla.
La paramédica es originaria de la Ciudad de México, tiene 29 años de edad. Y se siente orgullosa de ser representante de las mujeres en una labor donde el riesgo está presente. Labor que algunos aún consideran “solo para hombres”.
Que las niñas digan: ‘Mira una mujer paramédico’ y sepan que ellas también pueden hacerlo me llena de orgullo y me motiva”, señaló en entrevista con PÁGINA NEGRA.
Desde hace cuatro años Sarah es paramédica de Bomberos y Protección Civil Municipal de San Andrés Cholula. Aunque también se ha desempeñado en la Cruz Roja Puebla y en SOS Puebla.
La joven, tiene 20 años viviendo en Puebla y cuando era una niña fue que decidió su profesión y que debía ayudar a su prójimo. Sarah inició pensando en su familia, cuando su abuela falleció.
La idea de ser paramédico me surgió como a los 15 años luego de que mi abuela falleció, ella sufrió un infarto y posteriormente tomé un pequeño curso de primeros auxilios donde me enseñaron RCP. Y ahí me di cuenta que pude haber hecho algo más por mi abuela. Entonces prometí que iba a hacer algo para que las personas no sufrieran lo mismo que pasamos nosotros”.
La paramédica señaló que al tomar la decisión, a su padre no le agrado la idea debido a los riesgos que implica la profesión. Pero tras ver su desempeño están orgullosos de ella.
Agresiones contra mujeres, de los casos que más atienden
La corporación en la que actualmente se desempeña Sarah atiende en su mayoría servicios que tienen que ver con casos de violencia contra la mujer, generalmente por ataques cometidos por sus propias parejas.
MANTENTE AL DÍA CON TODO LO ÚLTIMO EN NUESTRO CANAL DE TELEGRAM
Desafortunadamente los casos de violencia contra la mujer son de los que más se reportan, por semana atendemos en promedio cinco agresiones contra mujeres”.
Sarah señala que más allá de la atención física, las víctimas deben ser apoyadas de manera moral y psicológica.
Con la atención de estos hechos, todas las víctimas terminan agradeciendo y motivadas a seguir adelante con sus vidas para superar esos episodios, según dijo Sarah.
Estos hechos implican muchas emociones, estamos en los momentos de mayor vulnerabilidad y nuestra participación puede hacer la diferencia, implica mucho qué dices, cómo lo dices”.
Las mujeres se siguen abriendo camino en la atención prehospitalaria
Actualmente en la corporación hay tres mujeres paramédicos y Sarah señala que no hay distinción por ser mujer, pues se desempeñan como el resto de sus compañeros.
La joven paramédica indicó que en algunos casos, durante la atención de incidentes masivos, algunas autoridades se muestran reticentes a que una mujer asuma la responsabilidad principal, pero siempre ha contado con el apoyo de sus compañeros.
Unos de los servicios que más recuerda es la atención a un hombre al que lograron sacar de paro con maniobras RCP, debido a lo acontecido con su abuela.
También dijo que la atención a un niño de dos años, que resultó herido por un percance vial. Fue muy fuerte al verlo tan débil y saber que la atención inicial era fundamental para salvarle la vida.
Sarah aseguró que la mayor satisfacción de su trabajo es ver la sonrisa de sus pacientes y recibir el agradecimiento de la gente que atiende.
Te puede interesar:
dando clic en el periódico