Para el periodista Ehécatl Mello Sánchez, uno de los más conocidos reporteros de nota roja de la televisión en Puebla por sus “Historias de la madrugada”, debe estar consciente de los riesgos, poner límites y respetarlos durante una cobertura informativa.
Cada quién se pone límites, aquellos que tengan la pasión para dedicarse a esto, que entiendan que no son Superman o Supergirl, las balas entran por cualquier cuerpo humano. Nada los obliga a continuar, arriesgando su integridad, su vida o la de sus familias”, dijo Ehécatl.
Desde pequeño, Ehécatl Mello Sánchez supo que se dedicaría a los medios. Durante su trayectoria en los medios de comunicación ha pasado prácticamente por todos los espacios: radio, televisión, prensa y medios digitales. Actualmente es periodista en N+ y N+ Puebla, como se le conoce ahora a Noticieros Televisa.
En entrevista para PÁGINA NEGRA, Ehécatl Mello Sánchez, de 47 años, relató que desde los 10 años tuvo la certeza de que se dedicaría a los medios. Ver en televisión a los reporteros cubriendo el sismo de 1985 fue lo que realmente sembró en él las ganas de ser parte de este mundo.
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Años después, se le presentó la oportunidad de estudiar Ciencias en la Comunicación en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Ehécatl tenía muy claro que no se quería dedicar al área informativa, sin embargo, por azares del destino, comenzó a cubrir noticias en Radio BUAP.
Lo que menos quería era dedicarme a noticias, quería hacer publicidad, pero algo me puso en el área de noticias y ahí me quedé, hasta la actualidad”, recordó Ehécatl.
Ehécatl Mello llegó a los medios informativos cubriendo espectáculos, dependencias federales y otras áreas más. Cuando se le presentó la oportunidad de entrar a reportear las notas de asuntos policiales, no dudó y aceptó… el resto es historia.
Me dijo mi jefe: ‘Vas a entrar a la policíaca, ¿te gustaría? Vas a ver muertos, descabezados y personas atropelladas… ¿Sí le entras?’. Y le dije que sí. Es parte de una formación, cuando uno se dedica a esto, aunque uno no quiera, debe de ir abierto a la idea de que un día puedes llegar a estar ahí”, relató durante la entrevista.
“Hoy el periodismo se reduce a 140 caracteres; ese es el daño que se le ha causado”
Durante su larga trayectoria como periodista, Ehécatl ha podido observar los cambios que ha tenido el periodismo con la llegada de las redes sociales.
Las redes sociales cambiaron mucho la forma de hacer periodismo, hoy se hace con una foto. Se han perdido muchos medios, la posibilidad de ir al lugar, ir a investigar. Hoy el periodismo se ha convertido en 140 caracteres y ese es el daño que se le ha causado”, dijo.
Según el punto de vista de Ehécatl Mello Sánchez, el periodismo en general, en todo México y Latinoamérica, no ha evolucionado, sólo se ha adaptado a los cambios impuestos por las redes sociales y la tecnología.
Aunque aceptó que una de las ventajas que dan las redes sociales al periodismo es la rapidez para informar. Ehécatl aseguró que ahora es más fácil saber lo que sucede en la ciudad: accidentes, atropellados, balaceras, explosiones y homicidios. La información se esparce al momento.
La sociedad ha ido normalizando la violencia
A esto, se le suma que la violencia ha crecido exponencialmente. Los casos que se presentan hoy en día no sucedían hace 10 años en Puebla y mucho menos tan seguido.
Ehécatl sostuvo que la sociedad se ha acostumbrado a la violencia, ya no se genera el asombro. Las noticias ya no causan estupor, temor o miedo. Las personas ya tienen entendido que en cualquier momento puede suceder un acto delincuencial.
La violencia sí ha crecido y mucho, las cabezas, las personas embolsadas, los cadáveres, no se veían o eran casos muy raros, uno generaba asombro y hoy ya no. Se ha convertido en una costumbre hablar de un cadáver ya no causa el estupor, el temor, el miedo”, dijo desconcertado.
Los periodistas son un sector abandonado por las autoridades
El periodismo se ha visto afectado con la normalización de la violencia y su notorio crecimiento. Ehécatl relató que hace algunos años atrás, todas las televisoras tenían cobertura nocturna, sin embargo, tuvieron que retirar a los reporteros por la violencia que se estaba generando.
Los trabajadores del medio comenzaron a ser cuestionados, acusados, amenazados e incluso agredidos. Sobre todo, aquellos que realizan investigaciones relacionadas con temas de narcotráfico y delincuencia organizada.
El periodismo se vio afectado porque no faltó quién resultara amenazado, señalado, acusado, cuestionado, de una y otra parte, tanto de la autoridad, que no quiere que se dé a conocer la violencia, como de los delincuentes, que se sienten perseguidos por los propios periodistas”, declaró Ehécatl.
Lamentó que los periodistas sean un sector abandonado, nadie asegura la protección de ellos al hacer su trabajo. Incluso, dijo que hay estudios que señalan la peligrosidad de esta profesión en México a consecuencia de la delincuencia y la falta de actuación por parte de las autoridades.
Es por esto que al cubrir algún hecho, él trata de tener total precaución, sobre todo en sitios que son de difícil acceso.
“¿Qué hubiera pasado si yo no paro y le causan daño a mi familia?”
A lo largo de su trayectoria como periodista, Ehécatl Mello ha vivido ciertas experiencias que han hecho que conozca sus límites al trabajar con temas delicados. Antes de continuar con la cobertura de un caso de riesgo, se detiene y cuestiona si valdrá o no la pena arriesgarse.
Después de muchos años, uno se pregunta ‘¿qué habría pasado si hubiera seguido? ¿Qué hubiera pasado si no me detengo? ¿Qué hubiera pasado si yo no paro y le causan daño a mi familia? ¿Hubiera valido la pena?”, se cuestionó Ehécatl.
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