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La Auditoría Especial Forense que implementó el ex titular de la ASE, Francisco Romero Serrano, consumió 24 millones 425 mil pesos del erario y se desconocen los resultados de esta área que prometía inhibir y combatir la corrupción en el sector público.  

En la cuenta pública 2021 se detalla que sólo en ese ejercicio fiscal se destinaron 13 millones 456 mil 318 pesos, para las funciones de la Auditoría Especial Forense. A esta cifra se suman los 10 millones 968 mil 900 pesos que le inyectaron en 2020, según la cuenta pública de ese año.

Francisco Romero Serrano fue detenido el 25 de febrero de este año. Su aprehensión ocurrió días después de que un juez determinó la suspensión de su cargo como titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) por una denuncia de violencia familiar en su contra.

Tras su detención, fue vinculado a proceso por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, razón por la que se mantiene en la cárcel.

La Auditoría Especial Forense que impulsó Romero Serrano logró la presentación de 44 denuncias contra diferentes servidores públicos, de las que cinco se judicializaron, indica el segundo informe de labores de la ASE, que abarca del 27 de noviembre de 2020 al 27 de noviembre de 2021.  

En diciembre del año pasado, y antes de la aprehensión de Romero Serrano, la presidenta de la Comisión Inspectora en el Congreso del Estado, Olga Romero Garci Crespo señaló que no había claridad sobre los resultados obtenidos con las funciones de la Auditoría Forense.

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Estos son los resultados de la Auditoría Forense de Romero Serrano

El segundo informe de labores de Francisco Romero Serrano al frente de la ASE indica que se presentaron 44 denuncias a partir de la entrada en funciones de esta área, de las que 27 fueron contra autoridades municipales y 17 estatales.

Los delitos más recurrentes por los que se presentaron las denuncias fueron: asociación delictuosa, abuso de autoridad o incumplimiento del deber legal, peculado, fraude, ejercicio indebido o abandono de funciones públicas.

Entre las atribuciones de la Auditoría Forense en manos de Romero Serrano se tenía: revisar hechos o evidencias para detectar el mal manejo de los recursos públicos, así como coordinar y supervisar la elaboración de denuncias por posibles actos de corrupción e irregularidades.

La auditoría forense, es una herramienta para inhibir y combatir el fraude y la corrupción en el sector público, pues de sus investigaciones se emiten opiniones de valor técnico, permitiendo a las autoridades encargadas de la procuración y administración de justicia actuar con mayor certeza”, indica el informe.

A la fecha, no hay un indicador que precise si esta área de la ASE funciona tal como se diseñó y como se esperaba, para inhibir y combatir actos de corrupción.

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