“Tener derecho y estar en lo correcto, no es lo mismo”, por Eckhart Tolle.
Llego a casa y, malamente, veo las noticias 30 minutos antes de dormirme; quien me conoce sabe que a las 9:30 pm ya estoy acurrucadito.
El punto es que ayer definitivamente tuve que cambiarle varias veces de canal porque en el primer canal solamente nota roja, en el segundo más violencia y en el tercero, que es el que me gusta más, la noticia que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica una super, mega, hiper crisis para el 2023.
El FMI se pronunció que para el 2023 experimentaremos una crisis muy fuerte, donde Estados Unidos solamente crecerá el 1%, sumado a que China tendrá una reducción en su producción y continuaremos con inflación elevada y encarecimiento de los alimentos y energéticos debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Es un cúmulo de información y debates en tertulias, sobremesas o charlas familiares. Pero todas ellas son preocupantes.
En el tema de la desaceleración económica, ya se nota desde este semestre podemos ver que no hay automóviles nuevos, tampoco llantas, fallan refacciones y vuelve a haber un problema en las cadenas de suministro, y esto no solo es en México, sino en todo el mundo.
Otra cosa que sucede en estos días, aunque las tasas de interés están por las nubes, es que la oferta crediticia crece y crece. Las llamadas para colocar tarjetas de crédito o cualquier otro mecanismo de apalancamiento, abundan entre las personas. En todas las reuniones que he tenido en la semana siempre escucho una oferta crediticia para mí o para alguno de mis conocidos.
Es claro que los bancos quieren aprovechar los intereses que están por las nubes y esto lo ratifica el anuncio del día de hoy, donde se mencionan ingresos superiores a los del año pasado para las instituciones bancarias.
Claramente, las materias primas se irán, otra vez, al cielo en sus precios debido a la desaceleración de la economía de China. Así que veremos, de nuevo, la falta de chips, de productos químicos bases para la industria y hasta de inversiones chinas.
Y por último, la guerra entre Rusia y Ucrania, no es de procrastinar. Dejando a un lado el encarecimiento de energéticos, granos y alimentos, este evento es de preocupación de todos.
Los países que tienen armamento nuclear tienen un protocolo llamado MAD (Mutual Asure Destruction), lo cual significa que si Estados Unidos y Rusia se atacan, nuclearmente, ellos quedarían desfavorecidos contra otros enemigos, por lo que este protocolo dice que si hay confrontación de dos, se vuelve confrontación con todos.
Por ejemplo, si Rusia ataca a nuestros vecinos americanos, México o Canadá podrían tomar ventaja de estos últimos y aprovechar para invadir a los gringos. Así que seguramente si los Yanquis reciben bombardeos, ellos mismos atacarían puntos estratégicos de México. Así que nadie está fuera de este conflicto.
En fin, amigos, seguiré escuchando nota roja.
Aclarando lo de malamente, lo dije porque una de mis “coaches” dice que no es bueno ver noticias al final del día para no dormir estresado.
Comentarios: Jorge.medinasal@gmail.com.
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