Los moches para la Guardia Nacional de parte de los empresarios de grúas en Puebla llegan hasta los 15 mil pesos por cada camión.

Recientemente, hablamos de los vicios y los retorcidos caminos que ha tomado la Guardia Nacional en los caminos de Puebla.

Y esa malsana relación que existe con los sucios negocios de corralones y dueños de grúas.

Tras las recientes publicaciones en PÁGINA NEGRA, ha caído mucha información y datos que ponen aún más en evidencia la situación de los militares que tomaron el control de la Guardia Nacional.

Uno de estos casos es el de Omar Arroyo Luna, el dueño de “Luna Motors”, quien ya ha puesto muy alta la vara de los moches.

Los mismos agentes de la Guardia Nacional han ventilado que “Luna Motors” da un moche de 15 mil pesos por cada uno de los vehículos que les entreguen para ser llevados a los corralones que ellos controlan.

Y esto, obviamente, provoca que aquellos empresarios dedicados al transporte de carga que sufren el robo de sus unidades ahora tengan que absorber esas cuantiosas cuotas.

Además, con una cara dura como pocas, los agentes de la Guardia Nacional ahora exigen a los competidores de las grúas de “Luna Motors” en la región del Triángulo Rojo de Puebla que les den un moche similar o aún mayor, si es que quieren que les entreguen a ellos los camiones y unidades recuperadas.

Así está la cosa en la región, pero falta saber si esto lo sabe la titular del Ministerio Público del área de Delitos de Alta Incidencia de la Fiscalía, Ana Luisa Flores Camacho.

¿Esta funcionaria de la Fiscalía sabe de esos tratos sucios?

Esperemos que no. Aunque pecaríamos de ilusos.

Hay que decir que hay otro personaje que ya trae también estas mañas pero en la región de Tehuacán y parte de Tecamachalco es Óscar Lezama, el dueño de “Grúas Oscarín”.

Para muestra está la desaparición de una carga valuada en 3 millones de pesos de la zapaterías 3 Hermanos que simplemente se esfumó en uno de sus corralones de Tecamachalco. Esa investigación ya está en terrenos de la Fiscalía General del Estado.

Ya a profundidad tocaremos ese tema de las “Grúas Oscarín”, porque hay datos hasta espeluznantes.

Pero esa es otra historia y merece ser contada en otro momento.