La “Ley de los Números” de Carl Von Clausewitz, confiere al tamaño de los ejércitos un efecto decisivo solamente cuando los demás factores, incluido el técnico, se mantienen constantes.
Y eso nos lleva a pensar que, en el ejército de Morena en Puebla, en efecto, los números parecen ir arriba. No solo en el tamaño del ejército electoral que tendrá Armenta, también en lo fuerte que parece ser.
Pero en las métricas de una campaña no hay forma en la que pueda haber vacíos si es que se quiere conseguir éxito. Cualquier hueco puede ser peligroso.
Y a menos de 40 días del 2 de junio Morena en Puebla tiene muchos frentes abiertos en toda la geografía estatal.
Muchas de sus regiones resultan riesgos con vacíos, con exhibiciones de hartazgo y otras hasta con pruebas de sabotaje.
No vayamos lejos, en uno de los puntos que se esperaban seguros como bastión de Alejandro Armenta Mier se encuentra Izúcar de Matamoros.
El pleito que inició cuando bajaron a Manolo Vega Suck a la suplencia de la candidatura a la diputación federal por el distrito para colocar a Eduardo Castillo como titular de la fórmula simplemente no mejora.
La relación no se pude componer y menos después de que Vega Suck hizo evidente la división exhibiendo a Eduardo Castillo por no aportar lo prometido para el arranque de campaña de Alejandro Armenta y la candidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum en Izúcar de Matamoros.
Eduardo Castillo tampoco ha sido brillante. Y creyendo en su muy falso liderazgo pidió la cabeza de Vega Suck tras el escándalo. Hasta el momento no se pueden ver ni en pintura y constantemente mandan mensaje de sacarse los dientes.
Eso puede significar algún tipo de aliciente para los candidatos de la oposición en la región si a esto le sumamos lo mal que continúa el encono entre el exsecretario de la SEP, Melitón Lozano e Irene Olea, la candidata a reelegirse en la presidencia municipal de Izúcar.
Irene Olea incluso pidió recientemente dar de baja al candidato a regidor de su planilla Rubero Suárez y a su suplente Jorge López por comentarios internos que no le gustaron. Y ya sabemos que tener contenta a Irene Olea tampoco es sencillo por su carácter explosivo y volátil.
En las Cholulas hay cero química entre la candidata a diputada federal Karina Pérez Popoca, la candidata a diputada local, e influencer, Nay Salvatori, la candidata a presidenta municipal en San Pedro, Tonantzin Fernández y el candidato a presidente municipal por San Andrés, Víctor Correau Galeazzi.
Las cosas van tan mal que ni en redes se topan. Vayan, borran etiquetas de sus publicaciones, cortan fotografías y demás. Pero en San Andrés Cholula, Victor Correau Galeazzi, ya hace agua y está atrás del candidato de Movimiento Ciudadano, Eduardo Covián Carrizales. Así de plano.
En Tehuacán, Pedro Tepole busca reelegirse con el Partido Verde en el municipio y Alejandro Barroso pide el voto por Morena y el Partido del Trabajo.
Sin embargo, la ya muy desprestigiada Araceli Celestino, candidata a diputada local por el Distrito 25 de Tehuacán ya se sumó al impresentable de Tepole. Vaya dúo.
Celestino ya traicionó a Morena y le dio la espalda a Alejandro Barroso exhibiendo la desunión que existe en la zona. Pero Barroso hasta agradece el gesto de lejanía porque cree que, con eso, los negativos de la candidata Araceli Celestino no le causarán problemas. ¿Será?
Y en Huejotzingo qué decir. Para nadie es secreto que simplemente hay un sisma entre los candidatos de la región, Rafaela Vianey García se quedó con la diputación federal por el distrito, la presidencia municipal de Huejotzingo la busca el impresentable de Roberto Solís y la candidatura por la diputación local fue el premio de consolación para la exalcaldesa Angélica Alvarado.
Han compartido eventos los tres personajes, pero es más que evidente la desconexión y antipatía que guardan entre ellos. Aunque en público lo nieguen.
En la región de Tecamachalco, las designaciones que tocaron a los favoritos del actual candidato a diputación local por el distrito, Andrés García Villegas causaron mucha molestia.
El nombramiento de Dinorah Carolina Aguilar como candidata de Tochtepec de Morena solamente dejó contentos a su grupo y a su marido Marcos Pérez Calderón, quien pasó de ser panista a ser el encargado de despachar lonas y demás productos de campaña en la 4T.
Y estas son solo las regiones de las que me acuerdo en estos momentos en las que hay problemas.
Sí, vamos viendo qué pasó en Amozoc, Texmelucan y otras zonas más el problema de Morena parecerá una serpentina de esas que los payasos se sacan de la manga y que aparecen no terminar.
En fin, aún están a tiempo, aún quedan 40 días para retomar el camino. Esperemos que en las mismas regiones provoquen sus propios acuerdos.
Mucho agradecería el general de este bando, Armenta, si sus propios operadores hacen las paces, cierran filas, tienen madurez política y llegan a acuerdos. Están a muy buen tiempo.
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