¿Qué pasó con Ardelio Vargas Carrillo, que de ser considerado uno de los perfiles para sustituir al ex secretario Rogelio López Maya pasó a ser uno de los funcionarios desechados por el gobierno de Miguel Barbosa Huerta?

¿Cuáles fueron los motivos de la salida de Ardelio Vargas Carrillo?

Pues fueron varios. La mayoría de ellos tuvieron que ver con fondos a los que no se les encontró un destino coherente entre las revisiones a la Secretaría de Seguridad Pública.

Por ejemplo, un monto de 500 mil pesos del fondo revolvente que se erogaron solamente en el mes de diciembre, en áreas como la Subsecretaría de Centro Penitenciarios y en el área de Inteligencia, en la que Vargas Carrillo influía demasiado.

El ahora ex subsecretario de Desarrollo Institucional y Administración Policial de la SSP simplemente no pudo explicar qué pasó con esos fondos, a los que prácticamente les salieron alas en el mes de diciembre del 2021.

Muchos de estos fondos tuvieron salida con empresas fantasma. La administración de Vargas Carrillo simplemente no pasó ni el primer filtro que dio el actual titular de la SSP, Daniel Iván Cruz Luna.

Cruz Luna tuvo varios informantes sobre lo que ocurría en manos de Vargas Carrillo, investigó lo mínimo y se convirtió en un verdadero pozo sin fondo de facturas provenientes de empresas fantasma.

Otro punto donde hay irregularidades, y en las que Vargas Carrillo posó sus manecitas, proviene de la empresa Alimentos con idea S.A. de C.V.

Esta empresa tiene su matriz en Gómez Palacio, Nuevo León así como mucha influencia en Monterrey y otras ciudades del norte del país.  

Alimentos con Idea S.A. de C.V. es una empresa encargada de servir las tres comidas diarias para cada uno de las personas privadas de su libertad en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel en Puebla Capital.

El gobierno de Puebla paga 5 mil comidas diarias por un monto de 300 pesos por cada interno. Pero quién sabe qué pasó que la empresa solo distribuía mil 500 comidas.

Esto fue permitido por Alfredo Vargas Quintanilla, quien hasta hace unos días fue subsecretario de Centros Penitenciarios. Este funcionario vino de San Luis Potosí traído por Rogelio López Maya y junto con el encargado de despacho del penal, Jaime Mendoza Bon, comenzó a cobrar los moches.

Hoy Mendoza Bon está en prisión en el penal de Tepexi de Rodríguez y Vargas Quintanilla –o “Ratanilla”, como lo llaman los custodios– fue renunciado y al parecer también se le investiga por irregularidades.
¿Y Vargas Carrillo? Bueno cuando notó el faltante de las comidas en el penal de San Miguel buscó que Quintanilla diera una explicación y, este, muy hábilmente, advirtió a la empresa que debía de justificar el faltante.

Pero, en vez de mejorar y realizar el servicio por el que se le pagaba, la empresa encargada de los alimentos dio un coqueto moche a Ardelio Vargas Carrillo para que no estallara la bronca porque perdería la concesión porque, hay que decirlo, brinda el servicio para todos los penales estatales.

Daniel Iván Cruz Luna, el actual secretario de Seguridad Pública del Estado también se encontró con esta pequeña, pequeñita, discrepancia.

En fin, como esos casos hay más en los que el junior de Ardelio Vargas Fosado tuvo participación y por los cuales se motivó su salida.

Ahora sabiendo parte de los motivos, la pregunta es: ¿por qué no salió antes?

***
Trivia
Ante la cancelación de las concesiones de tiendas, abarrotes y otros changarritos dentro del penal de San Miguel, ¿qué funcionaria está haciendo su agosto?
Tip: Además de ser titular de una dirección, ahora se dedica a hacer despensas y bolsitas con un kilo de huevo, de café, sal, azúcar y demás básicos que vende entre los internos del penal del centro penitenciario y le está yendo mejor que nunca. ¡Toda una emprendedora!
Por cierto, el secretario Daniel Iván Cruz Luna sabe perfectamente de quién se trata.