Durante la apertura del Eco Campus de la BUAP, o CU 2, la rectora Lilia Cedillo Ramírez y el gobernador Sergio Salomón Céspedes posaron orgullosos con la escultura del lobo.
Un lobo, de color plata, que se erige en la explanada del Ecocampus CU 2 de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Aulla hacia el cielo. Es la proyección del futuro y de que los jóvenes lobos, los universitarios no tienen límites gracias a su preparación académica.
La escultura del artista Carlos Luna representa al lobo en dos caras, una donde el pelaje se marca sobre el metal y la otra donde se le aprecia casi cubista.
Una es el pasado, lo clásico que representa a la centenaria y máxima casa de estudios de Puebla. Y la faz más moderna es la muestra de que el pensamiento universitario está siempre abierto al cambio, a la experimentación que conlleva la ciencia y a lo empático que debe ser el estudiantado ante los retos que exige el futuro.
Pero el lobo es solo un detalle de los que se revelaron en un día histórico para Puebla y para la BUAP.
El ánimo de fiesta en el ecocampus se mantuvo para más de 5 mil alumnos que se encontraban ya tomando clases al momento de la inauguración. CU 2 no solo es un campus enorme, es un campus vivo que aún continúa en construcción.
Durante el evento también se sembró un encino y se enterró una cápsula del tiempo con distintos elementos para recordar el 14 de agosto del 2024. En la cápsula realizada por los alumnos de la BUAP se guardaron el listado de alumnos que iniciaron en el campus, la lista de profesores, pulseras hechas por algunas alumnas, llaveros institucionales, un peluche de lobo universitario, una playlist con las canciones de moda en estos tiempos y se desenterrará con la salida de la primera generación.
Desde el gobernador Aarón Merino Fernández, hace 50 años o más, que no se tenía un logro así de importante. Un gran paso que no solo es de infraestructura, es totalmente anímico para que la BUAP continúe siendo la máxima casa de estudios en el estado.
La sencillez y el aplomo de la rectora no permite el narcisismo. Mientras los asistentes fueron testigos de un trozo de la historia de Puebla. Lilia Cedillo tomó el micrófono a su estilo, con carisma y sencillez solamente agradecer y agradecer.
Y se agradece porque el nuevo campus que se inaugura abre más de 5 mil espacios para alumnos y combate a esos números de oportunidades que son menguadas por la falta de lugar en la máxima casa de estudios. En promedio cada convocatoria anual de verano dejaba 30 mil alumnos rechazados por falta de espacios.
El ecocampus de CU 2 en San Pedro Zacachimalpa busca atacar precisamente el que haya cada vez más espacio y oportunidades.
Pero además, la rectora da una sorpresa. Por el terreno, la zona geográfica y la región, los académicos de la BUAP esperaban que el ecocampus seguramente tuviera algún descubrimiento paleontológico. Incluso advirtieron al Instituto Nacional de Antropología e Historia y pidieron su apoyo en caso de algún hallazgo.
Y sí, ocurrió un hallazgo. Pero fueron más bien restos prehispánicos del periodo preclásico temprano correspondientes a la etapa del año 900 a 1,200.
Una casa completa que bien podría tratarse de la etapa previa al señorío de Totimehuacan, “el lugar donde abundan las aves”. Y ahí vino otro gran anuncio, el ecocampus universitario también contará con un museo de sitio. La BUAP será la única universidad en el país con un campus que tenga su propio museo de sitio en colaboración con el INAH.
En su momento al micrófono al gobernador Sergio Salomón Céspedes se le quebró la voz al ponerse en los zapatos de un padre que tiene que buscar educación en el México moderno donde priva la precariedad, la desigualdad y la falta de oportunidades.
Sergio Salomón Céspedes recordó que desde su paso como diputado local por su región que comprendía también San José Chiapa, promovió la apertura de espacios educativos solicitando siempre a la BUAP. Tocó a las puertas de los profesores que lo vieron pasar a él también por las aulas de la máxima casa de estudios.
Y se reveló la que fue una cadena de favores que ahora, en el periodo de Lilia Cedillo regresó a manos del propio Sergio Salomón Céspedes ahora convertido en gobernador.
Así fue como se dio paso a liberar el presupuesto total para generar la obra que, insisto, es la más importante en términos educativos desde tiempos de Aarón Merino Fernández cuando se construyó la Ciudad Universitaria de San Manuel.
Durante su turno al micrófono el gobernador recalcó un detalle. Desde su tierra, Tepeaca, también viene la familia de la rectora de la BUAP. La mamá de la rectora es vecina de la tierra del chicharrón carnudo y el Niño Doctor.
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