En eso de divisiones, confrontaciones, falta de coordinación y demás virtudes, el gabinete de Lorena Cuéllar Cisneros en Tlaxcala no canta mal las rancheras y para eso basta con el caso Gimena Lara.
Recién hablaba en este mismo espacio sobre la pena ajena y la división que representó el Secretario de Gobierno de Tlaxcala, Sergio González Hernández.
Como recordarán, él solito se puso la soga al cuello en el evento con Claudia Sheinbaum que debió ser encabezado por la Sedeco y la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros hace unos días.
Nomás se exhibió como burdo y poco profesional, por decir lo menos.
Pero esto me llevó a enterarme que, además del protagonismo de González Hernández, hay otro factor de división en ese Gabinete.
Y esa es Gimena Lara, a quien mejor la ubican como “La Chilanga”.

La titular de la Secretaria de Planeación e Inversión llegó muy bien recomendada por Olga Sánchez Cordero al gobierno de Lorena Cuéllar.
Sánchez Cordero la colocó cuando todavía era titular de la Secretaría de Gobernación con Andrés Manuel López Obrador.
Y su papel, dicho por algunos operadores de primer nivel en la 4T era vigilar que realmente Lorena Cuéllar cumpliera con los valores de AMLO durante el gobierno.
O bueno así la vendieron sus padrinos. Porque Gimena Lara no cumple a cabalidad eso de la austeridad.
Total que, como muchas cosas que venían de Sánchez Cordero fue puro ruido y pocas nueces.
Es arquitecta de formación y las credenciales como Directora de enlace de gobierno SEGOB, hicieorn pensar que podría hacer un buen trabajo con Lorena Cuéllar Cisneros.
Pero ya en lo que lleva del gobierno la cosa nomás no cuaja. Además de las críticas que provocan sus constantes viajes para ver a su familia (porque se mantiene dividida entre Tlaxcala y los Estados Unidos, según sus pasajes de avión) está el hecho de que pues ha traído cero inversión y mucha menos plantación.
Lo consentida que se encuentra por parte de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros simplemente provoca que todo mundo cuestiones cuál es el veradero talento, apalanque o consultoría que haga en el estado de Tlaxcala.
Lo que sabemos es que tiene muchos amigos, poblanos la mayoría, a quienes les ha pasado los tips para licitaciones y proyectos.
Claro, esto se ha sabido entre sus compañeros de Gabinete de Tlaxcala, ya que el acuerdo co. la gobernadora Cuéllar fue dar prioridad a los empresarios de Tlaxcala.
Así que Gimena ha traído más enojos que aciertos y más división que supervisión. Total que tampoco el aval de la 4T le ha servido de mucho.
Lo que la mantiene en el cargo es el ánimo de Lorena Cuéllar y el no querer admitir que fue un error tenerla en él gabinete. Otra piedra en su zapato producto de todos los compromisos que hizo para poder llevar al puesto que ocupa.
Sus compañeros de gabinete por lo menos piden que a Gimena se le trate conforme a resultados porque simplemente está muy consentida como para los nulos avances que ha presentado.
Pero entre los miembros del gabinete se cobrarán las cuentas.