Ya va para un mes que los trabajadores del Juzgado Mixto de Ciudad Serdán viven bajo condiciones de terror laboral.

Como le informamos en este espacio, el juez mixto de Ciudad Serdán, Venustiano Islas López les ha obligado incluso a vender calcetines.

Y eso es, por así decirlo, lo menos grave que ha ocurrido en el juzgado.

El 12 de septiembre pasado publicamos la queja de los trabajadores judiciales, así como diversas irregularidades y actos de corrupción en las que presuntamente ha incurrido el titular del juzgado mixto.

El Poder Judicial del Estado de Puebla informó que mantienen bajo evaluación del Consejo de la Judicatura los juzgados de Ciudad Serdán. Esto después de una serie de quejas en contra del juez mixto Venustiano Islas López.

A los pocos días de publicada la nota llegó una auditoría del magistrado Joel Sánchez Roldán, quien realizó una visita de auditoría y supervisión sorpresa.

El Poder Judicial del Estado de Puebla informó y confirmó que mantenían bajo evaluación del Consejo de la Judicatura los juzgados de Ciudad Serdán pero hasta el momento no ha habido más resultados.

Todo iba bien hasta que el magistrado Joel Sánchez Roldan dejó de supervisar y regresó a Puebla Capital.

El titular del juzgado jamás les presentó ni mostró el acta de los resultados de esta visita de supervisión.

Por el contrario. El Juez Mixto desató su ira y su rigor contra los funcionarios a su cargo e incluso en contra de los abogados litigantes que llegan al tribunal.

Es más, les impuso multas que llegaron hasta los 25 mil pesos. Así como lo leen. Multas a los abogados que no son de su agrado, a quienes les impuso “una medida disciplinarias”.

Según el Juez “le faltaron al respeto”. Multaron tanto a dos abogados como a un secretario del juzgado.

Así que ahora, con mayor razón, los trabajadores judiciales temen por sus trabajos.

Por cierto, a pesar de que ya pasaron más de 10 días no ha dado instrucciones a sus trabajadores para cumplir con las observaciones que le haya dado el magistrado supervisor. Así que temen que ignore las recomendaciones del Consejo de la Judicatura.

En general, los trabajadores y los litigantes que tienen que pararse en el juzgado, temen por lo voluble del carácter del Juez.

Aún en el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial no se han tomado decisiones sobre el caso.

Sabemos que apremian otros temas en el Poder Judicial después de la turbulencia de las pasadas semanas, pero aún los trabajadores de este juzgado creen en que puede haber justicia en su propio lugar de trabajo.

Pero como dicen por ahí, en la casa del herrero, azadón de palo.