Aunque lo niegue el doctor José Antonio Martínez trae todo el tufo de ser la carta –o una de las cartas– de la viuda de Barbosa.
Basta solamente con revisar dónde es que apareció primero su renuncia y se adelantó que buscaría desde entonces la gubernatura.
El anuncio se dio única y exclusivamente con espacios nacidos y auspiciados por la exdirectora de Comunicación Social, Verónica Vélez, quien actualmente también se dedica a velar por la imagen de Rosario Orozco Caballero, viuda de Barbosa.
Por si fuera poco, en los primeros eventos realizados por el médico en mercados solamente se invitó a esos medios cuatitos y creados con ayuda de Verónica Vélez en tiempos del barbosismo.
Quien no quiera ver, que no vea.
Pero que mejor el doctor Martínez no se deslinde de quienes son sus principales impulsoras.
Es evidente que la viuda intenta colar al exsecretario de Salud en la puja por la gobernatura de Puebla.
Además, Rosario Orozco Caballero se reactivó en redes sociales para salir en defensa del “legado” de su difunto esposo, fallecido el 13 de diciembre del 2022.
A pesar de que existía una rivalidad previa entre Sergio Salomón Céspedes y el doctor Martínez, el nuevo gobernador lo mantuvo entre sus funcionarios de primer nivel.
Tanto Verónica Vélez Macuil como Rosario Orozco Caballero han hecho equipo para mantenerse activas tras la muerte de Miguel Barbosa Huerta.
Incluso versiones extraoficiales señalan que rompieron públicamente con el primo del fallecido mandatario, Julio Huerta Gómez, exsecretario de Gobernación de Puebla, coordinador de Claudia Sheinbaum en Puebla y el perfil que supuestamente haría sobrevivir al barbosismo.
Así que jugar con su única carta, la del doctor con pinta de ciudadano es lo que les queda a ellas. Y ellas son todo lo que le quedan al Doc, sobre todo cuando ya le hicieron llegar algunos mensajes sobre los cabos sueltos de su paso por Salud.
Y la figura cercana a la gente o un perfil ciudadano como estrategia a posicionarlo tampoco es la más acertada. Como ya lo mencionamos en este espacio alguna vez, el doctor Martínez siempre ha sido cercano pero al poder.
José Antonio Martínez le cubrió la espalda en el momento del escándalo de la Ley Bala que le costó la vida a un niño en el año 2014 a Rafael Moreno Valle Rosas.
Y antes que muy poco ciudadanos, también fue muy poco humano el trato que tuvieron en el hospital de sus familiares con los pacientes durante la pandemia de Covid-19 en 2021. El hospital Angelopolitano que dirige un familiar del doctor Martínez tuvo acusaciones que exhibieron que lucraron con la pandemia.
Así que el doctor Martínez puede creerse el cuento que es un perfil ciudadano, que es un perfil humano, que es el verdadero rostro de la 4T.
Falta que los poblanos lo crean y que Morena, el PT o hasta el Verde, realmente lo vean como un perfil con oportunidades.
Por cierto, ¿qué haría el doctor Martínez –y también sus promotoras– si aparecieran videos e imágenes que existen de sus verdaderas aspiraciones?
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