Mal trato y ganancias económicas aprovechándose del dolor ajeno fue lo que denunció la familia de Juan Guillermo Contreras Caleco, la cual tuvo que pagar 85 mil 912 pesos al Hospital Angelopolitano por una estancia de 2 horas y media. Al final, el paciente fue llevado a su casa y murió.
A través de un documento enviado a diversos medios de comunicación, los familiares del paciente explicaron que don Guillermo fue llevado a dicho hospital ubicado en la privada 9C Sur 4108, en la ciudad de Puebla, por paramédicos del SUMA tras presentar un cuadro de neumonía.
Durante el trayecto de su casa al hospital, el paciente llevaba oxígeno porque ya presentaba dificultad para respirar.
Al llegar a dicho hospital, los paramédicos de inmediato solicitaron oxígeno para el paciente debido a que ya se les había terminado; sin embargo, la recepcionista —de nombre Miriam— les dijo que no podía ingresar al señor hasta que se realizara el depósito de 90 mil pesos.
Dado que los paramédicos advirtieron un posible paro respiratorio, Rosario Contreras, hija del paciente, entregó 80 mil pesos.
No obstante, Miriam dijo que el depósito debía ser cubierto en su totalidad pues, de lo contrario, no se podía atender al paciente.
Durante el tiempo en el cual la recepcionista Miriam hablaba con las hijas del paciente, que fue aproximadamente 2 minutos, los paramédicos seguían insistiendo que el paciente necesitaba el oxígeno, a lo cual nadie respondía, debido que ellos le negaron el servicio al paciente ya que la recepcionista Miriam indicó que antes de atenderlo tenía que estar el depósito total, fue ahí cuando las hijas del paciente Juan Guillermo Contreras Caleco entregaron $10 000.
Una vez cubierto el depósito, el Hospital Angelopolitano solicitó 2 mil 500 pesos más para poder tomar las tomografías del paciente. Hasta que este dinero fue entregado, la recepcionista le dijo a los paramédicos que ya podían ingresar al paciente.
Cinco minutos después, Rosario fue contactada por la doctora Martha Sánchez, la cual le dijo que su papá debía ser intubado o de lo contrario no sobreviviría porque estaba saturando al 25%.
La doctora se reunió con la familia del paciente para ver cuál era la decisión que habían tomado, pero mencionó que aún con la intubación Don Guillermo no tenía esperanzas de vida, así que lo mantendrían con oxígeno hasta que su corazón dejara de latir.
La familia decidió que el señor no se intubara y su hija solicitó y firmó el alta voluntaria para llevarse a su padre de regreso a casa. El costo por día en el hospital es de 40 mil pesos más 25 mil de honorarios médicos.
El tiempo que estuvo el paciente en el hospital fue de 2 horas y media. El estado de cuenta fue de 58 mil 412 pesos por lo que la recepcionista le devolvió a Rosario 31 mil 588 pesos del depósito que ya había realizado.
Sin embargo, después le dijo que faltaban los 2 mil 500 del estudio y 25 mil para la doctora que atendió a su padre. Al final, terminaron pagando 85 mil 912 pesos.
La inconformidad de los familiares fue el mal trato del hospital hacia al paciente al llegar y el costo por el tiempo que estuvo.
Al final, Juan Guillermo Contreras murió.
Sobre este caso, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, exhortó a los familiares presentar la denuncia penal por abuso.
Este es el mapa interactivo de CENTRAL que muestra los contagios en Puebla por municipio: