Sin importar si son de mole, salsa verde, de rajas con queso o carne, este año los tamales son 9.4% más caros que los del 2022 en Puebla.
De acuerdo con la Asociación Nacional del Pequeño Comerciante (ANPEC), los tamales que se venden en triciclos o puestos de Puebla, pasaron de 17 a 18.60 pesos.
En cambio, los que venden en franquicias, costaban 21.40 pesos en 2022, pero para este año, alcanzan los 27 pesos por pieza. Mientras que, aquellos que ofertan en supermercados como Walmart, Chedraui o Soriana, antes tenían un costo de 22 pesos y en 2023 serán de 25 pesos.
Sin embargo, este incremento no sólo afectará a los poblanos, pues a nivel nacional la ANPEC reportó un alza del 22.55% en tamales tradicionales. Así como un aumento del 30.10% en los de franquicia y hasta un 24.68% en los de supermercado.
Por el Día de la Candelaria, familias de 10 integrantes gastaron 558.25 pesos por 25 tamales, tres litros de atole y dos refrescos de 2 litros. Pero, para este año, y por esa misma cantidad de alimentos, pagarán 688.25 pesos. Es decir, 23.29% más que el 2022.
En la lista, también figuran otras entidades con tamales más caros que los de Puebla, entre ellos Baja California Norte. Aquí, este alimento pasó de 26.11 pesos a 37.22 pesos cada uno.
Nuevo León (24 pesos), Nayarit (22.50 pesos) y Oaxaca (20.22 pesos), pasarán la Candelaria del 2023 con tamales de 26.67, 27.50 y 23 pesos, respectivamente.
Aunque los tamales de Durango, Hidalgo y Zacatecas también incrementaron sus precios. Esto, al pasar de 9, 8 y 9 a 12.50, 9 y 11 pesos, continúan siendo bajos, a comparación del resto de los estados.
¿Conoces todos los tipos de tamales con los que cuenta México?
Sin duda, uno de los platillos más conocidos y representativos de México son los tamales.
Pueden estar rellenos de un sinfín de ingredientes y comerse en diferentes presentaciones, pero ¿sabías que hay más de 500 tipos de tamales?
En Baja California, los tamales son elaborados en hoja de plátano y son rellenos de camarón, papa y zanahoria. No obstante, también los hay en hoja de chipilín con pollo deshebrado.
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Del otro lado, en Yucatán, suelen conocerse más como “chanchamitos”, “chaya” o “vaporcitos” y son de pollo, papa, zanahoria, huevo duro y queso. Otros están bañados en salsa de tomate con chile habanero o llevan pasta de axiote con pimienta y orégano.
Colima tiene sus tradicionales tamales de ceniza, mismos que se hacen en hoja de milpa fresca de maíz y se rellenan con frijoles y chile verde. En Guanajuato, los tamales canarios son preparados con harina de arroz, polvo para hornear, mantequilla, leche, yemas de huevo, azúcar y pasas.
En el norte, específicamente en Nuevo León los tamales son “borrachos”. Se cocinan con masa o sobrantes de la masa mezclada con carne o frijoles. Mientras que, en Michoacán, los “uchepos” o “corundas”, estos últimos triangulares, suelen realizarse con hojas de elote, maíz tierno, leche, mantequilla y piloncillo.
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