Los estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) colocaron carpas y pupitres en la entrada principal de la institución para retomar las clases presenciales a modo de protesta porque regrese la operación de la universidad al patronato histórico encabezado por la familia Jenkins.
Desde el viernes 4 de febrero, las carpas fueron instaladas, así como más casas de campaña y baños portátiles para el plantón de los estudiantes, que aseguran será permanente hasta que se resuelva el conflicto legal.
Este lunes, algunos alumnos de la UDLAP asistieron para tomar clases presenciales al aire libre. Así como asesorías con los profesores que han aceptado apoyarlos en el movimiento para que se deslegitime al patronato encabezado por Horacio Magaña Martínez.
En entrevista con CENTRAL, Ixchel Padilla, estudiante de Ciencias Políticas y Literatura, adelantó que los alumnos UDLAP harían una okupa tomando clases afuera del campus, como símbolo de que la vida universitaria sigue vigente.
Se planea hacer una okupa permanente del área principal como simbólico de que la vida universitaria se va a quedar aquí presente”.
La okupa es un movimiento social radical que propugna la ocupación de espacios para reuniones, vivienda, guarida o para realizar actividades con fines sociales, con el objetivo de hacer denuncia.
Se cumple una semana del plantón de la UDLAP
Este lunes, se cumple una semana del plantón de los estudiantes en la UDLAP. Durante este periodo alrededor de 30 jóvenes han dormido en casas de campaña afuera de la institución y realizaron una marcha kilométrica acompañados por alumnos de otras universidades, como la BUAP, UPAEP, Ibero y Tecnológico de Monterrey.
Los estudiantes de la UDLAP comenzaron los movimientos exigiendo la liberación del campus. Sin embargo, el 1 de febrero la jueza de control, Magally Escamilla Rodríguez resolvió en audiencia que debían generarse las condiciones para reanudar las actividades académicas y clases en las instalaciones, bajo la certeza por parte de los maestros, directivos y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El nuevo patronato abrió las puertas de la institución, pero los estudiantes de la UDLAP se negaron a ingresar a reanudar las clases y actividades presenciales, porque exigen que sea la rectora interina Cecilia Anaya Berríos quien tenga el control sobre la operación.
Asimismo, la rectora interina dijo que no volverían a clases presenciales hasta que un juez les haga entrega de las instalaciones de manera formal.
dando clic en el periódico