Puebla, 28 de marzo del 2024

Tengo un chico que es un “vampirezo”

Por Yonadab Cabrera Cruz / /

¡Qué pedo! Soy yo o es el universo que se está encargando de confabular algo en mi contra para tener más Chinguen al guapo y no, no me gusta tener experiencias para contarles cada semana. De hecho, pensé que ya había madurado y que eso era cosa del pasado.

Pero no amigos, aquí estoy de nueva cuenta con la moral destruida, mis calzones perdidos en algún motel y el cuello…

Después del viernes por la noche, perdí la poca dignidad que me quedaba, me di cuenta que mi síndrome de ano inquieto no era producto de la covid, pero que me dejaba secuelas igualmente de traumáticas pero sociales.

Y entonces mientras caminaba por las montañas de Xicotepec para llegar al Trail del “Desafío en las nubes”, bajo los rayos del Sol, un clima de 28 grados con mucha humedad y mi cuello de tortuga, no dejaba de sonar en mi mente una y otra vez:

Tengo un chico que me gusta,
Que me encanta, que me atrapa, me fascina,
Porque es un “vampirezo”…

Y fue en ese motel de paso que me di cuenta que era un tóxico, que caigo rendido ante la perinola de cualquier cabrón, que dejo que me usen y me pongo de almohada, literal, de almohada.

“¡Bésame, muérdeme, desgárrame la piel! Haz que sienta que me extrañaste. Dime ¡Hombre de la radio!”, le grite con mucha desesperación y ansiedad.

Por supuesto, lo tomó muy literal. Siento que decodificaba mi mensaje y lo que entendía que yo le decía era:

Chúpame donde tú quieras
Chúpame aquí, chúpame allá,
No tengo miedo
A mí me gusta que me chupes,
Que me chupes “vampirezo”.

Sí, el vampirezo me dejó una severa torticolis en el cuello y muchos moretones, difíciles de borrar, de ocultar. Después de salir de ese motel de paso sin calzones, oliendo a sexo y con el cuello marcado me dirigí a la farmacia a comprar algo que jamás pensé que compraría:

-Señorita buenas noches.
-Buenas noches (léase en tono de dependienta de tienda que tiene la velocidad de un perezoso).
-¿Tendrá maquillaje?
-¿Qué tipo de maquillaje busca?
-De ese, de polvo.
-Sí, pero hay muchas marcas, para diferentes tonos de piel.
-Mmm, pues uno para mi tono.
-¿Cuál es tu tono? ¿Normalmente qué tono usas?

Puuuuf, su pregunta me dejó helado, qué le hizo pensar a la dependienta que yo uso maquillaje. Me dio tanta pena como la primera vez que fui a comprar condones, y después me vino un ataque de ira, no tuve más remedio que enseñarle las marcas de la guerra:

-Es para esto, quiero borrar esto, que no se vea ¿Tienes algo para taparlo?

Y ya compré cinco maquillajes Ángel Face de Ponds, pero ninguno lo cubría y entonces así me tuve que ir a Xicotepec de Juárez donde toda la gente me decía que si no tenía calor, que si no me estaba derritiendo, algunas personas seguramente pensaban que estaba piojoso, porque literal iba tapado hasta la cabeza.

Pero lo peor fue cuando me tocó ver a una gran amiga a quien quiero mucho y que es muy importante en la Sierra Norte, fuimos a desayunar y digamos que le pondré Pita Verdolagas.

Estábamos en la chorha, que si las nuevas administraciones, que si el “Desafío en las nubes”, que si Xico, etc, etc, etc. De pronto vino una cosa que no me esperaba:

-Yona ¿Tienes frío?
-No Pita ¿Por qué?
-Es que hace mucho calor y estás muy tapado, hasta traes cuello de tortuga y siento que te estás asando.

Aaaaahh, me sentí acorralado, en ese momento quise salir gritando y aventando todo a mi paso. Por supuesto, me dio pena pero mantuve la serenidad y paciencia.

No me quedó más remedio y solo dije:
-es que me pasó esto- le dije al momento en que me bajaba el cuello de tortuga.
-¡Jesucristo redentor!- gritó Pita Verdolagas y después soltó una carcajada, fue entonces que me relajé y decidí quitarme el cuello de tortuga y lucir muy orgulloso mis chupetones por tóxico.

Ya luego mi mamá, mis tíos y abuelitos, me los vieron pero ya no importó nada, ya era víctima del escarnio público, de las miradas como si tuviera la letra escarlata.

Moraleja: Antes de que les hagan chupetones, busquen un tono de maquillaje que los puedan tapar.

¡Claro! Chinguen al guapo.

ANTERIORES