En esta vida no hay medias tintas, y mucho menos en la política. Por eso, o pierdes o ganas, pero si ocurre la primera lo mejor es retirarte dignamente, recuperarte y volverla a buscar en el futuro.
Comprendo que estar en la esfera del poder y en un cargo tan importante como en la dirigencia del PAN, es cosa de pensarse, pero siento que es peor estar dando patadas de ahogado, en ese sentido, pues uno pierde y ya sin importar que la elección haya sido un marranero o no.
Y ahora sí haré una crítica con todo el dolor de mi corazón a mi Genoveva Huerta, estas palabras me duelen más a mí, pero a veces es necesario hacerle ver la realidad a la gente.
Y es que todo iba bien hasta que publicó un video para anunciar que impugnará la elección interna por la dirigencia estatal del PAN. Geno señala que se perdieron 30 paquetes que le darían el triunfo con mil 400 votos de diferencia.
Dice que hubo mano negra por parte del ayuntamiento de Puebla, del PRI, del PRD y del gobierno del estado; es decir, según Geno, todo el mundo estaba interesado en la contienda del PAN y en su derrota. Pero también hay que decir que la instancia que se encargó de organizar el proceso interno la conformó ella.
En entrevista con Central, Augusta Díaz de Rivera reconoció que estaba en desventaja porque era una elección a modo, que toda la gente que estaba en la Comisión de Organización Electoral es gente de Geno, incluso la presidenta, Leonor Popócatl quien traicionó al grupo de Augusta y Lalo Rivera.
Entonces todas las irregularidades que señala Geno y por las que perdió, las cometieron las mismas personas que ella puso. Luego dice que el gobierno del estado intervino, así lo declara textualmente, que el gobierno de Morena metió las manos, pero también hay que decir que ella tenía interlocución con el gobernador Miguel Barbosa.
Y no es que quiera defender a una y culpar a otra, no, pero ella también estaba de “luna de miel” con Barbosa, entonces no puede decir que hubo dados cargados en su contra, pues en realidad la elección estaba pareja, aunque ella llevaba ventaja por controlar el órgano que organizó la elección.
Ahora, lo que me comentan es que en el CEN del PAN no prosperará su impugnación, todo indica que ya hay un acuerdo para entregarle su constancia de mayoría a Augusta Díaz de Rivera, así que si mi Geno quisiera acudir a los tribunales electorales, yo personalmente considero que sería algo ocioso, que solo la desgastaría más y generaría más animadversión entre los panistas.