Tal vez ya estén cansados de leer una y otra vez el problema de la contaminación del Río Atoyac, pero conforme pasan los años y las administraciones los trabajos cada vez son menos articulados para resolver las problemáticas.
Administraciones van y vienen, y en realidad no han dado una solución de fondo, es más, hay gobiernos que ni siquiera toman en cuenta el saneamiento del río, y mucho menos vemos una política pública o una inversión seria para ayudar a resolver el tema.
Pero la situación no queda solo ahí, pues tener el tercer río más contaminado de México no solo se ha convertido en un problema de medio ambiente, sino de salud pública pues, como Central y otros medios lo han documentado, en los municipios ubicados a su orilla se han detectado diferentes enfermedades entre la población.
Tal como la nota que hoy publicamos. Resulta que en la Ibero hubo un foro qué pasó por desapercibido para las autoridades y fue sobre la problemática del Río Atoyac. Varios investigadores presentaron sus respectivos trabajos, que los han llevado años de estudios.
Ahí se mencionó desde los metales pesados que contiene el afluente, la contaminación en el suelo, subsuelo, y cómo estos metales han llegado hasta el organismo de personas y animales. La leche que consumen los niños no solo está contaminada en Tecamachalco, también en Xalmimilulco y seguramente en todos los municipios y comunidades por donde atraviesa el río.
Esto ha provocado casos de cáncer, en especial de leucemia, problemas renales, y muchos otros padecimientos. La situación es que conforme pasan los años, cada vez hay menos trabajos coordinados entre la academia y las autoridades, por lo que menos se podrá dar una solución.
El saneamiento del Atoyac debe ser un trabajo coordinado, debe haber corresponsabilidad entre universidades, gobiernos y la sociedad o de lo contrario, continuarán aumentando los casos de enfermedades, cada vez habrá más leche y quesos contaminados u hortalizas.