29 de Marzo del 2024

La Magia de Agradecer

Por Betzabé Vancini / /
La Magia de Agradecer
Foto: Central

betza identifi

En esta ocasión no habrá columna de opinión sobre psicología, sin embargo, esta vez haré este texto a modo de confesión, como una especie de catarsis que compartiré contigo.  

Con motivo de mi cumpleaños a inicios de esta semana, mi amiga Marisol, me escribió un mensaje por demás acertado: “Sé que tus 34 tuvieron muchos retos. Así que deseo que los 35 vengan llenos de alegrías y satisfacciones.” ¡Uf! Se me llenaron los ojos de lágrimas cuando leí su mensaje, pues dio justo en el clavo. A mis 34 años de edad viví lo más difícil que haya enfrentado: perdí a mi papá a causa del cáncer que padecía hacía casi dos años. Creo que sólo quien ha vivido la muerte de un padre o una madre puede saber el dolor tan profundo y el sentimiento de orfandad que nos invade a quienes nos quedamos sin nuestros héroes de un día para otro. Sin embargo, pese al dolor de la pérdida, hay algo que me ha mantenido en pie todo este tiempo y me ha dado paz en los momentos más atribulados: el agradecimiento.

Así es, pese a la pérdida, a extrañar tanto, a la ausencia, me siento profundamente agradecida por la vida que él tuvo, pero especialmente porque lo tuve en mi vida y contribuyó enormemente a hacerme la persona que soy. Le agradezco a mi papá muchísimas cosas; tantas que no me alcanzarían las líneas para nombrarlas todas, pero quiero destacar que me enseñó el valor del trabajo, la honestidad, la devoción a la familia, la importancia de disfrutar de la naturaleza y las pequeñas cosas que nos da la vida, la disciplina, la valentía… y por si eso fuera poco, me heredó un sentido del humor que saca carcajadas a quienes nos rodean. ¿Cómo no agradecer su vida y el tiempo que tuve la fortuna de tenerlo como papá?

En las primeras horas de mi onomástico número 35 me dediqué a pensar razones para estar agradecida con la vida y encontré motivos muy profundos para hacerlo, mismas que hoy quiero compartir contigo en confidencia. Tú me lees cada semana y nos hemos vuelto algo así como cómplices ¿es correcto? Bueno, pues esto es lo que tengo que contarte de mí, de quién soy, de lo que me mueve cada día. Me llena de alegría saber que tengo la oportunidad de vivir hoy, agradezco tener la fortuna de trabajar en algo que amo, de comer algo delicioso, de tener personas a las que puedo llamar amigos o amigas; de tener a mi mamá cerca y aprender de su sabiduría, de su fortaleza. Agradezco pasar la noche en una cama cómoda, rodeada de mis cuadrúpedos adorados. Agradezco empezar todos los días antes del amanecer siempre motivada por lograr algo; ver mi cuerpo moverse y llevarme a todas partes; ver toda la belleza en lo que me rodea, escuchar la música que me hace vibrar y también agradezco poder conocer a las personas, aprender de ellas. Me siento profundamente agradecida por la confianza que las personas depositan en mí para acompañarles en su proceso de desarrollo, por todo lo que me comparten.

Sobre todo, te agradezco a ti que me estás leyendo en este momento, porque estás ahí, tomándote unos minutos de tu día para ver qué es lo que tengo que decir esta semana. Este espacio en Central es una constante fuente de inspiración para mí y, a la vez, un reto que me hace esforzarme siempre por generar ideas y poder llegar a ti, para que mis palabras te sean útiles de alguna manera. Es decir, que tú estés leyendo estas líneas es mi mejor motivación para pensar qué escribir la próxima semana.

No puedo más que iniciar este nuevo ciclo de vida confiada en que mejores cosas están por venir en mi camino, comprometida a valorarlas y agradecerlas. Finalmente, el agradecimiento hace magia: se lleva el pesar y nos llena de alegría. Un corazón agradecido será siempre un corazón feliz.

Como siempre, estaré atenta a tus comentarios y preguntas vía Twitter. Me encuentras como @betzalcoatl

ANTERIORES