¿Quién a la Fiscalía? y el caos del PAN

 

El fin de año será caótico para el Congreso de Puebla, que apenas iba saliendo del duro proceso para elegir a Francisco Romero Serrano como nuevo auditor del estado.

Ahora enfrentarán la tarea de  designar al nuevo titular de la Fiscalía General del Estado luego de que este viernes se formalizó su renuncia al cargo ante el Poder Legislativo.

CENTRAL publicó la semana pasada un diagrama que demuestra cómo es el complicado proceso y que al final el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa está facultado para hacer una designación directa si la votación llegara a entramparse.

VER: La Constitución le da a Barbosa el poder de nombrar al nuevo Fiscal si el Congreso no llega a un acuerdo; tienen máximo 40 días para la designación

Pero los diputados locales de la alianza Juntos Haremos Historia, liderados por Gabriel Biestro buscan que la designación sí se logre por las dos terceras partes del Legislativo para darle legitimidad al nuevo Fiscal y evitar que sea, por así decirlo, por dedazo.

Tampoco es que les convenga a los legisladores votar en contra de próximo titular de la FGE, entrampar su designación y permitir que al final la decisión quede en manos del gobernador de Puebla.

Será mejor que lleguen a un acuerdo para el nombramiento pero no están seguros de tener el tiempo suficiente para lograrlo, pues la Constitución marca un máximo de 40 días para hacerlo.

Tampoco han decidido si lo harán antes de que termine este 2019 o se irán hasta los primeros días de enero para dejar que pasen las fiestas navideñas.

Lo que sí ha estado pasando en las últimas horas, es que los diputados de oposición parecen estar de acuerdo con que Gilberto Higuera Bernal permanezca en el cargo y anuncian que votarían a favor si él fuera designado.

El procedimiento marca que en 20 días el Congreso tendrá que mandarle una lista de 10 aspirantes al gobernador, y después él regresará la terna de donde será electo.

Si con menos en sus listas la designación del titular de la ASE fue un caos mediático lleno de trascendidos, ya veremos cómo se pone este procedimiento y quiénes dicen ser los favoritos para el proceso.

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Ayer se llevó a cabo la instalación del Consejo Estatal del PAN y el propósito de mantener la unidad del partido para las elecciones intermedias murió ahí mismo.

Genoveva Huerta y Rafael Micalco se quedaron con la mayoría en la integración de las comisiones importantes, la de Vigilancia y la de Orden.

Pero, el Comité Directivo Estatal decidió de último momento aumentar de tres a cinco los integrantes de la Comisión de Vigilancia, encargada de la Fiscalización de recursos, para garantizar así la mayoría de integrantes.

Esto por supuesto que molestó a los morenovallistas, pero lo que más les enojó, no solo a los afines al exgobernador sino a la mayoría de panistas fue la designación de Fernando López como presidente de la Comisión de Elecciones.

López es empleado del gobierno de Miguel Barbosa y supuestamente es cercano a Fernando Manzanilla.

Pero todo se descontroló cuando por el descontento les dieron la oportunidad a todos los que quisieran de participar en la comisión, para “garantizar que no había mala intención”.

Así terminaron por integrarla 25 militantes del partido, entre ellos Mario Riestra y Fernando Sarur, con lo que la dejarán prácticamente inoperante y obligarán al Comité Ejecutivo Nacional a tomar los acuerdos sobre los procesos de selección de candidatos.

Todavía ni empieza el proceso electoral y el PAN y se está dividiendo.