Todo mundo está muy contento hablando de P2P lendings, IoT, AI, Blockchain, y otras cosas del ecosistema FinTech, pero, ¿quién le hace caso a lo que se está haciendo en materia de tecnología fiscal? Los Estados también están participando en el desarrollo de tecnologías para el incremento de la recaudación de impuestos.
Un gran legado que dejó Aristóteles Núñez cuando estuvo a cargo del SAT, fue la implementación de la contabilidad electrónica en México. Todo lo relativo a firma electrónica, CFDI´s, timbrado de facturas y declaraciones electrónicas, surgieron a razón de su gestión.
El elemento que detona la contabilidad digital es la Firma Electrónica, llamada también FIEL o efirma, que funge como mecanismo para autentificar la identidad, tanto de personas físicas como morales. Esta herramienta no es algo nuevo, en la Comunidad Europea se usa la E-Firma desde 1999 y en Estados Unidos, la “E-Sign” desde el 2000.
El objetivo es documentar todas las operaciones comerciales que se realicen entre personalidades jurídicas, ya sea entre físicas con físicas, físicas con morales o morales con morales. Es aquí donde se usa el segundo elemento tecnológico importante en el FiscalTech, que es el timbrado de facturas.
Los timbres electrónicos son un ejemplo arcaico de “Blockchain” ya que emite un bloque con información donde se documenta todas las características de la operación comercial ejecutada: cantidad, precio, fecha, personalidades jurídicas que intervienen, y el monto de impuestos que genera esta operación; toda esta información es resumida por una cadena original (sello digital) que pudiera compararse como una especie arcaica de “hash”. El problema con este sistema es que la autoridad fiscal es el órgano central que resguarda cada bloque emitido.
Después de registrar cada una de las operaciones, viene el toque maestro, que es la contabilidad electrónica. Con la FiscalTech aplicada, las agencias de recaudación utilizan la tecnología para calcular automáticamente los impuestos de cada uno de los contribuyentes y solicitar el cargo, con esto es sumamente fácil, cuestión de segundos, determinar automáticamente la contabilidad de todos los que pagamos impuestos. Pero aquí viene una gran pregunta ¿con esto se vulnera el derecho de auto determinación?
Hoy en día podemos ver en Europa, Asia, África y los Estados Unidos, aplicaciones en “Smartphones” para pagar los impuestos que solicita la agencia de recaudación. Inclusive hay sistemas de financiamiento electrónicos para los pagos de impuestos.
Los gobiernos dependen básicamente de la recaudación de IVA e ISR, un impuesto para el consumo y otro impuesto para el ingreso. Ahí es donde está centrada la atención de la tecnología fiscal.
Si eres un “hacker”, intención con acción porque hay un gran mercado en el desarrollo de tecnología en FiscalTech.
Comentarios: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.