En la semana un chorizo
le atravesó a Obrador
era costoso y muy fino
igual un kilo de jamón.
Una despensa de rico
que Lord Peña le heredó;
un presupuesto excesivo
que dicen no se ejerció.
Y salió AMLO defensivo
a decir: es falso rumor
pero fue gancho efectivo
pues el anzuelo mordió
“ni me gusta el chorizo”
con rabieta contestó.
El problema del gobierno
no es la falsa información
el presidente moreno
siempre da su opinión
se desgasta sin provecho
y a los tontos da razón
para que darles más vuelo
es chamba de comunicación
debe escoger sus batallas
elegir la moderación.
Longaniza a sus enemigos
que buscan atención;
que se atasquen los muy dignos
de la minúscula oposición;
al desesperado panismo
que le urge el reflector;
y al final ese chorizo
nomás le dejó un raspón.