Antes de las fiestas patrias
antes del grito austero
que guardó la fantochada
la champaña y el dispendio
teníamos nuestro lord
de copete y andar tieso
litros de loción Carolina
con cargo al presupuesto
en un solo viaje de ida.
Más de mil rastrillos,
y esponjas lustradoras
había que sacarse brillo
disimular ser poco listo.
Acá en Puebla los panistas
hicieron buenos arreglos:
premiarse con notarías
con apócrifos registros.
Y al 60 de las obras
no pasarle auditoría
repartirse sobrecostos
agregar las regalías
y una que otra factura
cargada de anomalías.
Buscaron el beneficio
y engordarse más la tripa
repartirse el dinero
financiarse hasta la risa.
No se quede en cacería
ni desmantelar lo ya hecho
es castigo y advertencia
a todo nivel de gobierno.
Se agradece hoy lo austero
en los gastos y las fiestas.
Hay que ponernos fieros
que esa no es su riqueza,
si quieren copete estirado
que lo paguen de su cartera.