Sunday, 16 de June de 2024

Por Soleares

Martes, 29 Enero 2013 22:35

Polvos de viejos lodos

Por :
  • Imprimir
  • Email

Columnas Anteriores

El asunto de Olintla, la violación a los derechos humanos, el exceso de violencia, la ausencia de un gestor de diálogo con los inconformes del proyecto hidroeléctrico, debía demandar mayor interés del gobernador de Puebla, ocupado, según parece, más en los reflectores internacionales, que en enfrentar directamente un asunto que puede ser lasemilla del mal.

Al margen de si el proyecto es viable o no, si Grupo México tiene o no razón, si los proyectos de impacto ecológico que provocaría la desviación del cauce del río Ajajalpan, han sido efectuados y evaluados convenientemente, y la obra constituye o no un avance para la economía de los pobladores de la región, un asunto delicado, la violación de ladignidad de algunos de sus habitantes, empieza a ser tomada como bandera por diversos colectivos que tienen presencia nacional e internacional.

Los hechos ocurridos hace unos días podrían sumarse a otra serie de acciones donde el poder y la fuerza se conjugan para anular el derecho de los otros. Esa actitud ha generado en Puebla, en el pasado, el surgimiento de problemas mayúsculos, sobretodo cuando otros actores, como las acciones universitarias, partidistas o religiosas se atraviesan en el camino.

Máxime cuando los hechos coinciden en un año electoral, donde la posición del rector de la BUAP está entrando en una abierta participación por la militancia en un partido y en un objetivo, gobernar la ciudad. Dejar la rectoría podría de pronto convertirse en un escenario no calculado ni por el PRI ni por el gobierno si es que el sucesor no tiene la fuerza de liderar a los universitarios e intelectuales inconformes.

Fuerzas ajenas al gobierno han permanecido, en militancia activa, desde hace varias décadas en varias poblaciones de la Sierra Norte, algunas en Olintla, donde se han dado liderazgos religiosos e indigenistas, cobijados a veces por la Teología de la Liberación y donde laícos comprometidos con esa deuda pendiente a las comunidades indígenas vienen trabajando desde hace varios sexenios.

Los grupos anteriores a los que hoy existen enfrentaron ya en su época a los gobiernos entonces llamados represores. En lo que va de este sexenio, apenas dos años, se han dado al menos dos casos conocidos, donde los indígenas son maltratados, el primero en Tetela de Ocampo y ahora en Olintla, y otro tanto de acciones en la capital donde la fuerza del poder se ha impuesto, como el caso de la estación de transferencia del Teleférico en la Plazuela del Torno.

El escenario se complica por que al mismo tiempo en que Enrique Agüera levanta la mano y le surgen seguidores ajenos al partido que lo postularía, el Secretario General de Gobierno, quien ha significado el equilibrio en esta administración, se dispone a dejar el cargo para buscar una diputación local y su papel será o está siendo ya desempeñadopor un hombre conocido por su dureza, rudo diría el respetable, Eukid Castañon.

Súmese también a los factores de riesgo en esta agenda la ausencia de Ardelio Vargas y el surgimiento de muchos peces en el río revuelto que se avecina.

Mientras tanto una comitiva de funcionarios, unos en clase premier y otros en turista viajaron a Madrid el domingo para asistir a la Feria Internacional de Turismo. Vaya contrastes.

jesusmanuelh@mexico.com