Friday, 17 de May de 2024

Crónicas marxianas

Miércoles, 04 Febrero 2015 23:06
Zeus Munive

Las favelas poblanas

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Para ingresar a esa pandilla deberás soportar que te golpeen por 40 segundos. No debes enojarte. Ni gritar, mucho menos llorar. Debes aguantar 40 segundos que te estén pateando y golpeando en todo el cuerpo. Por lo regular estarás tirado en el suelo. Te puedes cubrir la cara y los genitales. Hay quien termina con la boca sangrando o con la nariz rota. Se han dado casos de algunas fracturas. Eso ya depende de ti, qué es lo que más quieres proteger.

A la pandilla no le importa si es que te deben entablillar porque un hueso resultó roto. Esa es tu bronca.

Puedes ser hombre o mujer, no importa. Lo que importa es que aguantes ese tiempo en el suelo.

Son 40 segundos que para ti serán eternos. Albert Einstein dijo que el tiempo es relativo. No es lo mismo un minuto sentado en una silla que sentado sobre la hornilla prendida de la estufa.

Es lo mismo que ocurre aquí. Te van a patear todos los pandilleros. Te van a golpear hasta dejarte sin aire. Te van a hacer sentir tu suerte. Tendrás que tragarte el orgullo y el dolor. Y esto será eterno para ti, tumbado en el suelo, retorciéndote, aguantando las pinches ganas de llorar, las ganas de gritar y de defenderte.

Ay de ti si lo haces, si te defiendes. Te puede ir peor, porque son muchos. Es mejor aguantar la golpiza. Total los moretones se borran en semanas. Cuídate los genitales, por lo que más quieras. Hasta ahora no se han dado casos, pero no querrás ser el primero.

Una vez que pasan los 40 segundos lo has obtenido, eres parte de ellos, eres parte de la pandilla Hem-40 que está azotando en la secundaria federal número 5 en donde hace una semana corrió la noticia de un niño que apareció muerto pues le enterraron un cuchillo.

Si bien el móvil fue al parecer un triángulo amoroso, en la realidad es que el asesino era parte de esta banda. Nadie sabe qué ocurre en este tipo de escuelas. Vaya, el secretario de Educación Benito Cruz ni por enterado está donde queda esa escuela, ni siquiera las técnicas. Él no vino a eso a Puebla, él sólo administra y punto.

Él se dedica a ver los negocios de inversión y construcción. A cuidarle los negocios a su verdadero jefe Luis Maldonado.

Y sólo esa historia del niño muerto pasó como siempre como principal de la nota roja de varios diarios locales, pero nadie se preguntó qué está ocurriendo en los cinturones de miseria de la ciudad.

En esa secundaria hay graves problemas de violencia. No son nuevos. A dicha escuela le faltan bibliotecas, laboratorios y espacios deportivos. Hay sobre cupo, su nivel académico es pobre y sus instalaciones son paupérrimas. Los maestros ya casi ni van. El director se ausenta así como los maestros.

La secundaria se ubica atrás de la CAPU

Es un secreto a voces que desde hace mucho tiempo se vende mariguana y otras drogas en los salones. Y todo ello lo controla una banda o pandilla o como la quieras llamar a la cual la denominan los HEM.

Los HEM se componen por los muchachos que viven en San Felipe, La Cuchilla, las colonias que están rumbo a la salida a Tlaxcala por Panzacola, así como en San Pablo del Monte. En la escuela portan armas blancas para defenderse.

Se hacen llamar los HEM-40, porque a todos su iniciados de la secundaria federal les dan una calentadita por 40 segundos y solo así los ingresan a la banda. Lo hacen en algunas fiestas que organizan. Una vez que resistieron la golpiza el premio es un carrujo de mota y varias caguamas. Ya eres parte del círculo dorado.

Se dedican a la venta de drogas y también al robo de auto partes.

Los vecinos dicen que son una banda de más de 100 jóvenes, que controlan dicha secundaria.

Les decía que el director de la secundaria Alfonso Villanueva Meza y los maestros se ausentan mucho. Es que están amenazados por las pandillas. Tienen miedos a ser golpeados. Lo peor es que los alumnos ya le han dado varios sustos a sus profesores y algunos de ellos prefieren negociar las calificaciones a ser víctima de los HEM.

Villanueva ha preferido guardar silencio y no reportar nada a la SEP, por temor a que haya represalias. Es un director que vive con miedo al igual que los profesores que son rehenes.

Es muy común que diario haya una pelea a la hora de la salida afuera de la secundaria pues tienen rivalidad con la número 10 que también está en la demarcación.

Esta es una realidad que ocurre en la otra Puebla. En la que no van los secretarios ni los precandidatos a diputados federales a hacer sus precampañas. Aquí no llegan las ayudas, ni los puentes, ni la rueda de la fortuna y mucho menos el concreto hidráulico.

Aquí todo se arregla a madrazos. La policía municipal vive en otra realidad pues ni enterada está de lo que pasa en esta demarcación. La SEP no se va a fijar en estos detalles, en este tipo de colegios en donde ya de por sí todo está perdido, pues son nuestras pequeñas favelas.

Es esa otra Puebla donde no llegan los parques ni los cafés ni restaurantes concesionados.

Pero alégrate que tú no vas a sufrir esa golpiza de 40 segundos.