Thursday, 28 de March de 2024

Crónicas marxianas

Lunes, 21 Septiembre 2015 06:02
Zeus Munive

La unidad de chocolate en el PRI

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El grupo “4 por ciento” del PRI mandó un mal mensaje. Se vieron sectaristas y, para algunos analistas, dicha reunión sirvió para favorecer los intereses del gobernador Rafael Moreno Valle. 

Se llama el grupo “4 por ciento”, porque lo encabeza Juan Carlos Lastiri (Mr.4 por ciento), quien de los que aspiran a ser candidatos a gobernador no pasa de ese nivel de conocimiento en el estado.  

La semana pasada el líder de esta agrupación y sus seguidores: Javier López Zavala, Alejandro Armenta Mier, Juan Manuel Vega Rayet, Víctor Manuel Giorgana y Alberto Jiménez Merino convocaron a una conferencia de prensa para hablar de un pacto de unidad. 

El problema es que no invitaron a los dos punteros de su partido en las encuestas: Blanca Alcalá Ruiz y Enrique Doger Guerrero.  Nadie entendió por qué un mensaje de unidad y sin llamar a los que tienen más posibilidades de convertirse en candidatos a gobernadores el próximo año por su partido. 

¿Cuál unidad? 

Por ello algunos analistas consideraron que dicha reunión fue para favorecer los intereses de Casa Puebla ya que si pretenden apoyar al líder de esa agrupación, es decir a Juan Carlos Lastiri, la contienda no será reñida para Acción Nacional, al contrario será muy fácil mantener el poder. 

Es de llamar la atención que gente brillante como Vega Rayet o Armenta Mier se prestaron al juego de Lastiri, pues en ambos casos han logrado sus posiciones por ellos mismos, sin necesidad de padrinazgos políticos. 

De los demás todos sabemos que López Zavala es creación de Mario Marín, aunque ahora esté distanciado con él.  En tanto que Lastiri ha sido el personaje que más chaquetas se ha cambiado en su  historial. 

Alberto Jiménez Merino es un buen hombre pero que nunca ha destacado en nada. Sólo ha sido un personaje con cargos públicos, pero es como el tecito, ni hace bien, ni hace mal. 

Al final la candidatura del próximo gobernador se definirá en el CEN del PRI. Manlio Fabio tiene en sus manos el poder de decidir sobre quién recaerá la candidatura. Si quieren ganar deberán apostarse más por quien va arriba en las encuestas y si quieren perder pues seguramente buscarán a Mr. 4 por ciento. 

Algunos morenovallistas aseguran que la elección del año entrante ya está negociada con el presidente de la República y que gracias a eso mandarán a perder al abanderado priista, pues su idea es que Moreno Valle le daría continuidad a todo lo que ha desarrollado Peña Nieto desde Los Pinos, por eso se ha negado a cuestionar su política económica y sus errores en cuanto a cómo maneja el poder. 

Otros priistas aseguran que esa versión es falsa, ya que si Manlio Fabio Beltrones quiere ser presidente de la República el trofeo sería el triunfo en Puebla de su partido. Además si no es presidente pero quiere seguir en la jugada política debe ganar Puebla en el 2016 porque eso apuntalará el 2018. 

Lo cierto es que la reunión de la “unidad” convocada por algunos de todos los aspirantes fue una mala broma, porque deberían estar todos los que aspiran y de preferencia para darle validez deberían invitar a la dirigente de su partido, Ana Isabel Allende. 

Es claro que muchos priistas fueron comprados durante este sexenio. Algunos incluso ahora son los críticos a pesar de que recibieron favores, creación de partidos políticos como satélites del PAN y por supuesto dinero. 

No obstante, las condiciones ya han cambiado. ¿Estos priistas seguirán viviendo del erario poblano? ¿O pensarán en ganar un proceso electoral? Ese es el dilema. 

En el 2013, el PRI lanzó a un pésimo candidato, Enrique Agüera, y es que el ex rector participó con miedo y un sin fin de errores.  Tenía un expediente de enriquecimiento inexplicable. 

Ahora las condiciones han cambiado. 

El PRI levantó su autoestima, pero ¿a qué querrán jugar los priistas poblanos? 

Ese, hasta el momento, seguirá siendo el dilema.