Columnas Anteriores
Los diputados morenovallistas del Congreso avalaron la ignominiosa reforma electoral para bloquear las candidaturas ciudadanas en Puebla y convertirlas en un asunto meramente utópico.
Sin tomar en cuenta a los ciudadanos y empresarios que exigieron flexibilizar la iniciativa sobre las candidaturas independientes, los empleados del gobernador Rafael Moreno Valle se limitaron a aprobar la reforma que es un claro retroceso a la democracia mexicana.
El absurdo del 3 por ciento de las firmas del padrón y la comparecencia ante el órgano electoral de los firmante se mantuvo intacto, salvo la ampliación de 10 a 20 días para la tarea titánica.
El morenovallismo pagará esta sedición retrógrada y antidemocrática con más rechazo del que ya pesa en sus hombros y con la elección del próximo año.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación es la única que podrá liberar a Puebla de las garras del morenovallismo.