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Derecho de Réplica

Viernes, 11 Septiembre 2015 01:49
Daniel Fajardo Patrón

La filosofía ratonera del presupuesto de Videgaray

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Como era lógico, dentro de las estrategias mediáticas conciliadoras que el Estado está obligado a realizar ante la actual crisis, sin duda el Presupuesto 2016 es una carta muy importante y sobre todo por la inquietud de los mexicanos ante las acciones que el Gobierno Federal tomaría para tratar de compensar la inestabilidad económica que el país ha vivido tras el aumento del dólar, la caída del precio del petróleo y lo más contundente, el nulo reflejo en los bolsillos de los mexicanos de las reformas propuestas por el ejecutivo en materia económica.

La medida anunciada por Videgaray es interesante, con un fundamento de discurso populista la estrategia es castigar a quien más tiene y donde culturalmente más se cree se gasta, el sueldo de los burócratas.

Por ello al igual que los antiguos rituales, diversos funcionarios de varios niveles de gobierno, serán sacrificados para con ello reducir "el gasto" público y así justificar el recorte de presupuesto que la sociedad aparentemente demanda, según la interpretación del Estado.

A primera vista la medida pudiera leerse como un pequeño respiro, pero en una segunda lectura preguntaría, ¿es una solución para combatir una crisis económica generar desempleo? Estoy de acuerdo en la cantidad que se pretende ahorrar pero ¿a cambio de desemplear a más gente en un país que presume en sus últimas estadísticas reducir el desempleo? ¡es simplemente absurdo!

¿No sería más viable obtener ese ahorro sin despedir gente reduciendo el sueldo de todos los funcionarios por igual? Además de populista la medida es simplemente absurda, es un simple maquillaje mediático.

Lo que buscamos en acciones como un presupuesto no es solo la manera en cómo se va a gastar el dinero, sino también decidir cómo se va a invertir. La filosofía que sustenta el proyecto de Videgaray simplemente es "ratonera", no toma ningún riesgo, cambiar la fórmula de lo que hemos hecho en los últimos años implica tomar riesgos, implica sí un trabajo intelectual que está muy lejos de la actual propuesta que no sale de lo mismo, recortar en lugar de aumentar. La mejor manera de activar una economía en un tiempo de crisis se logra generando más dinero, no guardando lo que queda esperando que las condiciones mejoren.

Los pronósticos son adversos, los economistas advierten que 2016, a nivel mundial, será un año muy complicado, el precio del petróleo a nivel global seguirá marcando pautas, la situación en la zona Euro, la volatilidad del dólar y más, sin duda son demasiados frentes para que políticas de reducción de presupuestos y de funcionarios sea la decisión más inteligente para blindar a nuestro país de esta situación.

 

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