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Borrón y cuenta nueva, escenarios llenos de sonrisas y un reencuentro tal cual historia de amor entre enamorados son el marco visual de los spots que los partidos, previo a los próximos comicios electorales, presentan en nuestras pantallas con la finalidad, o quizás la fe, de hacernos creer nuevamente en los políticos.
Y es curioso porque pareciera que cada proceso electoral es como ese instante mágico en el que sólo por unos meses, pueblo y partidos se unen. Por una parte los primeros, creyendo nuevamente en que a través de estos individuos se puede lograr el cambio y que tal cual juego popular probabilístico "igual y este es el bueno" ¿y por qué no? con nuestro voto darle lugar a ese mesías que se nos profetizó algún día llegaría para revolucionar la política, y los otros por su lado, entender que la democracia la ejerce el pueblo y motivar a los ciudadanos para ejercer su derecho de participación y reconocerles que ellos son los que toman las decisiones de este país.
Aunque lo que más llama mi atención en este nuevo serial es que todos me parecen en verdad ajenos, todos parecieran provenir de un cuento de hadas, de un México alterno donde la violencia, la desigualdad no existieran, nos hablan de un mejor México para el futuro situando visualmente, un país muy distinto al que vemos en la Tv en las noticias, en las calles, una nación llena de luz, de esperanza, situada en un status quo lleno de armonía, tampoco con ello pido que nos muestren todo lo contrario con imágenes devastadoras y llenas de caos, pero sí por lo menos el que los partidos tengan el valor y la inteligencia para mostrarnos como punto de partida la situación real del país y ahora sí, desde ahí, hacer un planteamiento con argumento que nos proponga un proyecto viable acerca de cómo solucionar los problemas que nos aquejan, y con argumentos, enamorarnos para que volvamos a creer en el político.
Lo que más me extraña aun es la poca memoria que tenemos y la forma tan fácil de enamorarnos, y es que quitándonos el "ya que" o la tonta idea de "votar por el menos peor" creo que como ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de solicitar a los distintos medios y en particular a los partidos políticos que retiren los spots cuando creamos que no tienen ningún sustento, primero porque el costo de la producción lo pagamos nosotros como ciudadanos y en segundo porque ¡Ya basta! de simplemente ser pasivos y conformarnos con lo que un publicista o director de marketing político haya decidido junto con su partido político será la imagen de la nueva campaña, ¡menos imagen y más argumento! pero tal cual programa de pésima calidad que se encuentra vigente en programación, el concepto está ahí porque hay el suficiente raiting que avale su permanencia, y en el caso de este nuevo serial de spots, como los anteriores ejercicios de campaña, se nos venderá un México así mientras nosotros sigamos siendo simplemente espectadores pasivos sin ánimo de ejercer nuestro intelecto y cuestionar e incluso exigir, como alguna vez lo pensé y he argumentado en distintos espacios, el que si no nos gusta el candidato que un partido propone estamos en el derecho de pedir que lo cambie y que coloque a uno que nos convenza no sólo en imagen sino en idea y convicción, al igual el punto de partida en comunicación que sus mensajes en medios quieran proponer sobre la situación del país y el futuro del mismo.
Todos somos cómplices en este juego y no se trata solo de quejarnos de las propuestas, sea como sea, el momento para ser parte del cambio está en este inicio de proceso electoral, es ahora donde podemos hacer algo, comencemos bien las cosas como debe de ser desde el comienzo y desde distintas trincheras, puede ser desde una acción de manifestación o desde el intelecto pero basta ya de ser simples espectadores de un show mediático que rebaja el ejercicio de la democracia a una simple campaña comercial de popularidad y recordación.
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