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Citando una parte de mi más reciente artículo publicado en Ojo Crítico planteo lo siguiente:
“El punto es que una verdadera independencia se construye a diario con trabajo y compromiso, el México de HOY y sus necesidades, históricamente, son muy diferentes a las de aquel 1810, no podemos simplemente celebrar un hecho histórico de un movimiento de hace 205 años cuando a poco más de dos centenarios seguimos teniendo los mismos problemas que ocasionaron ese movimiento, un México lleno de injusticias, marginación y pocas oportunidades.”
Ante este escenario ¿qué papel juegan los medios de comunicación para el ejercicio de una auténtica independencia? Es una pregunta compleja que requiere quizás unos minutos para no sólo analizarla sino para compararla con la realidad que estamos viviendo.
En primer lugar creo deberíamos entender el verdadero poder de la comunicación en nuestros días y sus efectos reales en la sociedad contemporánea, para los estudiantes de comunicación y medios, representa el reto de salir del aula, de los libros y observar el efecto mediático que tiene tal ejercicio. Para los profesionales, retomar ese espíritu de investigación y observación de la realidad.
La comunicación en todo momento debe ser propositiva y buscar generar el cambio, no es sólo una falsa atribución sino un auténtico poder.
Cuando hablo de falsa atribución me refiero principalmente a las creencias que muchos medios y profesionales tienen de ser el centro de la opinión pública y ser principalmente sus guías, cuando hablo de poder es entender la fuerza que como sociedad podemos tener cuando sus integrantes están informados y cuentan con una opinión pública propia y perfectamente dirigida hacia un mismo punto, el progreso.
Atribución y poder cuentan con un mismo centro eje, el mensaje.
La comunicación debe ser un esfuerzo unificador, un mensaje construido de tal forma que todos sus elementos estratégicos sirvan para que el receptor se identifique con su contenido y actúe.
¿Qué es lo que necesita nuestro país para ser libre? Creo existen muchas cadenas en la actualidad, una de ellas con un elemento clave de la comunicación, la identidad.
¿Con qué se identifica el mexicano?, ¿Qué cosas le significan?, el mexicano vive la corrupción, el robo, la violencia y parece no importarle, se ve ajeno a los problemas y señala al gobierno como único culpable cuando en realidad es una responsabilidad compartida (si realmente ejerciéramos nuestras actividades políticas como sociedad no llegaríamos a ese nivel) , el mexicano se ve ajeno a los problemas indígenas, a la tala de bosques, al progreso, a tantas cosas que pareciera no queremos a nuestro país y que sólo nos ponemos la bandera de México y gritamos a todo pulmón cuando la selección mexicana de fútbol anota un gol o cuando celebramos la independencia y para lo demás ¿cuándo tendremos tiempo?, ¿cuándo nos involucraremos?
Hoy estamos urgidos de atacar un problema que no será fácil de combatir, pero sin duda debemos empezar por un lado, el tiempo de teorizar, de echar culpas, de decir lo que se tiene que hacer quedó atrás, hoy es el día de las acciones, la comunicación juega un papel muy importante, porque es un auténtico poder frente a muchos obstáculos que no nos hacen ser libres y vivir en una verdadera independencia.
Los campos de trabajo son tan amplios como lo son las áreas de influencia de la comunicación, en medios, en el periodismo, en la publicidad, en lo organizacional lo mismo en los resultados que busquemos que pueden ir desde lo cultural hasta lo personal.
La comunicación en si vive una crisis pero la sociedad como tal necesita de todas las herramientas posibles para salir adelante, es verdad existe una crisis en la política, en la administración, en la cultura y para cada área hay una salida como solución, la pregunta es ¿en qué puede aportar la comunicación como solución de este problema?, ¿somos capaces como gremio para generar mensajes a la altura de lo que la sociedad necesita?
Que incapacidad y frustración sería que los lectores que ejerzan la comunicación no tengan la respuesta en primera mano o que ni siquiera tomen conciencia de las áreas de mayor importancia para este cambio, el trabajo es amplio pero entender el problema y marcar una línea de acción es un primer gran paso necesario.
Todos los caminos deberán estar dirigidos a construir una comunicación mucho más completa, basada en significados comunes que nos permitan, a través de diferentes contenidos, guiar nuestros pasos en la construcción de una nueva identidad acorde a la manera de ser del mundo y de los mexicanos contemporáneos. Muchos de los valores e ideales que se manejan en contenidos cumplen la etapa de ser espacios de difusión pero para dar el paso a la acción los mensajes tendrán que cumplir un proceso mucho más rígido con mejores planteamientos, más visión y resultados tangibles. En resumen buscar nuevas maneras de ejercer comunicación.
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