¡Te queremos mucho! El estado vecino de Tlaxcala es un referente gastronómico en México, y le debemos estos ricos platillos, conocidos y amados a nivel nacional e internacional.
Además de su vasta cultura, tradiciones y atractivos turísticos, el estado vecino cuenta con una vasta historia de cocina local que se ha heredado y preservado por generaciones entre las familias de la entidad.
Su sabor casero y tradicional es único. Por ser la cuna del maíz, es común que la mayoría de los alimentos sean hechos a base de este vegetal. Lánzate a probar estos platillos y bebidas que poco a poco han invadido la ciudad de Puebla.
Pan de fiesta
El riquísimo pan de fiesta o “pan de burro”, como se conoce coloquialmente, es uno de los más consumidos en Puebla. Su sabor es dulce, de textura porosa, algunos están rellenos de crema, pasas, nuez y se puede consumir con cualquier bebida calientita.
Lo mejor de este platillo de Tlaxcala es que se comercializa en cualquier temporada del año y es muy común encontrarlo a la venta en fiestas patronales a precios accesibles.
Tacos de canasta
El lunch ideal de las personas que andan con prisa. Los tacos de canasta son una de las garnachas más populares de la ciudad. El pueblo de San Vicente Xiloxochitla, en el municipio de Nativitas, es considerado la cuna del taco de canasta.
Las pequeñas tortillas van dobladas a la mitad, son suaves, van fritas y rellenas de diferentes ingredientes y guisos básicos, como el chicharrón, frijol, papa y adobo, que van acompañados de salsa verde cruda martajada.
Si ves una bicicleta con canasta detrás, ten por seguro que se trata de esta rica versión de tacos sudados, que además son súper económicos.
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Atole de maíz azul
Nada mejor que acompañar el desayuno o la cena con una taza de atole de maíz azul, como sólo lo saben preparar los tlaxcaltecas. Este tipo de champurrado es una de las recetas más tradicionales, es espeso, lleva piloncillo, canela, azúcar con el toque de maíz azul y es deliciosa durante la temporada de frío.
Mole negro de huitlacoche
Al llegar el Día de Muertos, muchos habitantes acostumbran a preparar el rico y extraño mole negro de huitlacoche. El hongo que crece en las mazorcas es utilizado para crear esta salsa que también suele ofrecerse en fiestas y eventos especiales.
Sus ingredientes sólo se consiguen por temporada, por lo que no siempre se puede degustar, tan sólo el hongo debe deshidratarse por cierto tiempo, limpiarse y colarse.
Se agrega carne de cerdo, manteca, Chiles mulatos, epazote, ajo y cebolla, un platillo de Tlaxcala que está para chuparse los dedos.
Pulque
Si hay algo en lo que son expertos en Tlaxcala, es en preparar la bebida de los dioses. Los pulqueros han logrado preservar esta tradición a través del tiempo, y se ha convertido en una actividad económica importante.
Tanto así que en las carreteras puedes encontrar vendedores comercializando pulque y algunos establecimientos o guías de turistas promueven la ruta para probar la variedad de sabores que existen.
Chileatole
Gran parte de la base alimenticia de Tlaxcala gira en torno al maíz, por eso una de sus grandes invenciones es este rico antojito callejero, el chileatole. Aunque muchos lo comen solo, a otros les gusta preparado como los tradicionales esquites, con queso, mayonesa y picante.
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