A todos nos encanta el romance y los poemas, pero ¿sabías que hay una manera de crear poesía visual? Como has leído, la frase o conjunto de palabras que conciben una silueta en el papel se llama caligrama.
El caligrama, una palabra de origen francés, o imagen visual creada por palabras, fue popularizada por el poeta cubista francés Guillaume Apollinaire y se difundió ampliamente en las primeras décadas del siglo XX. Sin embargo, tiene cientos de años de existencia.
En la literatura hispánica también son numerosos los escritores que expresan sus obras a través de los caligramas. Por ejemplo, el mexicano Juan José Tablada, el argentino Oliverio Girondo, el chileno Vicente Huidobro o el uruguayo Francisco Acuña de Figueroa.
Otros exponentes de esta imagen sencilla capaz de transmitir ideas, pensamientos y emociones son: los españoles Guillermo de Torre, Gerardo Diego y Juan Larrea. Así como los peruanos Arturo Corcuera, Jorge Eduardo Eielson y Carlos Oquendo de Amat.
También, destacan el cubano Guillermo Cabrera Infante y los catalanes Joan Brossa y Hoan Salvat-Papasseit.
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¿Qué es un caligrama y cuáles son sus características?
Ahora que ya conoces a los principales exponentes del cubismo literario, te explicaremos qué es un caligrama y qué características debe cumplir para convertirse en una auténtica obra de arte.
El caligrama es un conjunto de palabras cuyo propósito es formar una figura y al mismo tiempo el caligrama es un poema que debe transmitir sentimientos y pensamientos al lector.
- El texto debe ser poético y por tanto debe tener una finalidad estética y literaria.
- La ilustración debe representar un tema importante para el escritor o la sociedad, por lo que utiliza una tipografía caligrafía específica para formar la imagen.
- El caligrama es considerado parte del movimiento vanguardista.
Para producir un caligrama de Guillaume Apollinaire se debe considerar la coordinación del texto y la imagen, por lo que debe tener un tema central.
Por ejemplo, si nuestro tema es sobre el pintor holandés Vincent van Gogh, nuestro poema formará su silueta de él o de un girasol, la flor destacada en la mayoría de sus obras.
Ahora bien, si quieres ser un poeta cubista pero prefieres las imágenes a las palabras, puedes imaginar la imagen que deseas plasmar y luego escribir a lo largo del contorno de la imagen cómo te hace sentir.
Siguiendo con el ejemplo de Vincent van Gogh, podrías imaginar un autorretrato suyo con sombrero, dibujar las líneas de la imagen y escribir encima.
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